El clima sigue causando estragos porque los calores en el mundo son agobiantes para las personas, los animales de compañía y también para los aparatos que usamos día con día. Celulares, tabletas electrónicas, consolas de videojuegos y computadoras son susceptibles de sufrir daños o ralentizar su funcionamiento debido a las temperaturas extremas.
Si bien en México hemos visto intervalos de lluvias y días nublados, las altas temperaturas no han cesado. No es extraño, pues en la temporada de verano es normal que se den este tipo de climas, aunque con el tiempo resultan en múltiples consecuencias, no solo para los seres vivos, sino también para los electrónicos.
Tanto es así que las empresas más grandes como Nintendo alertan a los usuarios sobre los riesgos de jugar sus consolas durante las olas de calor, por lo que llaman a dejarlas momentáneamente. Es importante tener en cuenta para evitar posibles daños irreparables o de los componentes internos.
Por ejemplo, en las consolas de la empresa japonesa, cuando el termómetro rebasa los 35 grados centígrados se recomienda apagarla, ya que esto hace que la pantalla del Switch se caliente en exceso. De no hacerlo, advierte que tanto el display de la pantalla, los componentes y la batería pueden comprometerse. Estas son aclaraciones que se incluyen en el manual, pero que casi siempre son ignoradas por los compradores.
Si quieres evitar que la ola de calor estropee tu Nintendo Switch, sigue estos consejos que ha compartido la propia Nintendo https://t.co/fkJrkJ5Ttt pic.twitter.com/kMzsqhYaG9
— 3DJuegos (@3djuegos) July 16, 2023
Otra de las consolas más compradas, el Xbox, también puede sufrir averías por las olas de calor. Rendimiento reducido, menor resolución en los gráficos de los juegos, bloqueo o caída total del sistema operativo, y en el peor de los escenarios, daños irreparables a la fuente de poder y los chips del interior.
Un grupo que se ve afectado casi por igual son las tabletas y los celulares, ya que comparten muchos de los funcionamientos y su diseño, por lo que el calor los altera de forma parecida. También se hacen más lentos y las pantallas tienden a calentarse con el calor extremo, los pixeles se degradan y surgen manchas o líneas de color que estropean la imagen. Las carcasas que cubren al dispositivo son de plástico que adquiere más calor; sin embargo, lo más perjudicial se da en las baterías.
Tanto celulares como tabletas, al igual que muchas computadoras portátiles, las baterías están hechas con litio, un material que al calentarse se hincha y, en consecuencia, reduce la vida útil de la carga y del dispositivo en sí. Este problema se hace presente cuando las temperaturas superan los 50 grados y, aunque el ambiente sea inferior, esto se iguala cuando se conecta al cargador en las horas más calurosas.
De igual forma, aunque no se agranden, las cargas suelen durar menos tiempo y hay que conectarlos más veces al día, lo que hace repetitivo el calor. En raras ocasiones es posible que exploten por sobrecalentamiento, aunque es poco frecuente. Lo que sí puede pasar es que, con el calor, los componentes internos pierdan la soldadura y el dispositivo deje de funcionar.
Finalmente, las computadoras, en especial las que son usadas para trabajo, son más sensibles con las altas temperaturas porque al calentarse las baterías se inflan, corre más lento y lo peor es que se estropean las tarjetas gráficas o los discos duros. Lo más grave de esto es que se apagan repentinamente o los datos almacenados se pierden definitivamente por el calor.
Para evitar desperfectos como los anteriores hay varias recomendaciones a seguir, como abstenerse de usar las consolas cuando el termómetro esté por encima de los 35 grados o, si se usan, emplear mecanismos de refrigeración que contrarresten la temperatura. De igual forma, en las portátiles como el Nintendo Switch, lo mejor es no cargarla al mismo tiempo de que se usa, ni en temporada de calor ni en otro tipo de climas, pues esto daña la batería.
En cuanto a los celulares o tabletas, hay que evitar a toda costa dejarlos expuestos al sol por mucho tiempo, ya que esto afecta directamente a todo el dispositivo. Asimismo, tampoco hay que ponerlo a cargar cuando las temperaturas sean altas y mejor conectarlos por las mañanas o en las noches, cuando hay un poco más de frío, lo mismo con las laptops.
Respecto a las computadoras, hay ventiladores que se colocan por debajo para que no se sobrecaliente y que tampoco se acumulen polvos u otras basuras que aumentan el calor, por lo que se deben desbloquear todas las salidas de aire. Hay otras más especializadas a las que se les añaden sistemas de refrigeración externos para que no haya premuras.
Algo que aplica en todos los casos es que siempre se deben leer los manuales de usuarios, pues ahí se especifican cuáles son las temperaturas máximas en las que se recomienda usar un producto y en cuáles es mejor apagarlo.