En ya más de un año, la guerra entre Rusia y Ucrania sigue causando estragos en todo el mundo, principalmente por las industrias que se ven afectadas a raíz del conflicto. Ayer se dio a conocer que el gobierno ruso dio por terminado el Acuerdo de Granos del Mar Negro, algo que tendrá efectos en la economía mundial y que podría repercutir en México, a pesar de la lejanía con dichos países.
Dicho acuerdo consistía en que Ucrania transitara libremente en el Mar Negro, hasta llegar al estrecho de Bósforo para llevar cereales desde sus puertos hasta Turquía sin problemas de seguridad. Ahora esto amenaza con elevar los precios de cereales y granos en todo el mundo, pues en un inicio este fue creado para contrarrestar los efectos de la propia guerra.
El acuerdo fue firmado por Rusia y Ucrania en 2022 con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), todo con la finalidad de aliviar la crisis alimentaria que se vivía en los momentos más álgidos de una guerra que todavía no termina. Debido a que Ucrania exporta millones de toneladas de granos y cereales, el impedimento de comerciar provocó crisis económica, por lo que el acuerdo resultó de gran ayuda.
Este pacto se prorrogó tres veces y tenía como fecha de término el 17 de junio, por lo que no hay garantías de que las embarcaciones ucranianas que transportan dichos productos puedan moverse con seguridad. Gracias a él se habían movido más de 30 millones de toneladas de granos y podrían darse aumentos significativos a los alimentos en todo el mundo y, por consiguiente, también en México.
Los productos de trigo y sus derivados dispararon su costo, aproximadamente 6.8 dólares por bulto. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ucrania es el quinto exportador de granos a nivel mundial, por lo que la seguridad alimentaria sería el sector más golpeado por el fin del acuerdo.
Al haber menos granos, se desata un efecto que aumenta los precios de productos esenciales. En 2022, los precios de alimentos aumentaron hasta 22 %, por lo que instituciones como la Cámara de Comercio Internacional México (ICC México), advierte que, ante la falta de la ampliación en el tratado, estos aumentos se verán nuevamente.
Aunado a los precios más elevados, también se pone en riesgo la producción de múltiples productos que dependen de los granos para su elaboración. Derivado del posible desabastecimiento, miles de personas perderían el acceso a alimentos esenciales que forman parte de la dieta diaria.
Concretamente serían dos los productos que en México incrementarían los precios: el pan y las pastas. Al depender principalmente de granos de trigo, los costos y asequibilidad se verán afectadas a partes iguales.
Si bien, la Unión Europea, China, la India, Turquía, Indonesia y Egipto son las naciones que más compran granos a Ucrania, a México también hacen exportaciones que equivalen aproximadamente a 34.3 millones de dólares hasta el 2021. De inicio se verían al menos 5 % de aumento, golpeando al consumo más inmediato de las familias mexicanas, aunque no tan significativamente.
Algo que ayuda a que la economía nacional no se vea tan perjudicada es que no depende en gran medida de los granos rusos o ucranianos. De acuerdo con la plataforma Data México, las naciones que más granos le venden a nuestro país son Estados Unidos, Brasil, Sudáfrica, Argentina y Chile