El verano ya está aquí y como cada año, muchos buscarán salir de la ciudad y disfrutar de sus destinos preferidos. Sin embargo, es posible que sus planes sean arruinados e incluso pierdan dinero al acceder a sitios web falsos de alojamiento, boletos de avión y aerolíneas, diseñados para parecerse a los auténticos, así como anuncios y promesas de grandes ofertas que hacen que las personas se vuelvan víctimas de una ciberestafa. Norton, comparte cuáles son las amenazas más comunes y consejos para que los usuarios puedan protegerse en línea, evitar fraudes y aprovechen al máximo sus vacaciones.
Las plataformas de alojamiento como Airbnb se han vuelto muy populares y una estafa típica comienza cuando el falso propietario, que en realidad es un estafador, exige un depósito por adelantado para el alquiler, que suele enviarse por transferencia bancaria. No obstante, cuando la gente llega al destino, éste no existe o no está disponible para alquilar. Incluso puede pertenecer a otra persona que vive ahí, pero no tiene conocimiento de la transacción.
Otro de los fraudes más comunes sucede cuando un individuo recibe un correo electrónico o una llamada telefónica en la que un operador insiste en que ganó un paquete de viaje. Al igual que en los falsos alquileres vacacionales, le exigen que pague un depósito por un lujoso complejo turístico o crucero. Al llegar, descubre que el paquete era engañoso y que hay que pagar tasas adicionales para conseguir la "gran oferta".
Los boletos de avión suponen gran parte del costo de las vacaciones, por lo que recibir un descuento siempre resulta atractivo. Sin embargo, al concluir el proceso de compra, las víctimas no reciben una confirmación del vuelo o su tarjeta bancaria ha sido rechazada. Luego se les indica que la única forma de obtener el descuento es pagar por transferencia bancaria, lo que deja a los afectados sin boletos y sin forma de solicitar un reembolso.
Por otra parte, las estafas a través de las redes sociales atraen a posibles viajeros a sitios web maliciosos o con sorteos que ofrecen boletos de avión gratis. Ahí se pide a las víctimas que contesten encuestas en línea que revelan información personal, después se les invita a compartir la “oferta” a todos sus contactos. Este tipo de fraude también propaga el malware “lifejacking”, que permite a un hacker controlar su perfil y difundir mensajes virales a las cuentas de los amigos y familiares de sus víctimas.
Sigue estos consejos para disfrutar de un viaje seguro:
- Revisa el sitio web: empieza por comprobar que la URL de la página empieza por "https", pues la “s” al final significa que es segura. Asegúrate de que el sitio web no tiene faltas de ortografía ni sustituye caracteres por otros muy parecidos (por ejemplo, o y 0), ya que los cibercriminales se aprovechan de la falta de atención para cometer phishing.
- Utiliza sitios de reservas y alojamiento con buena reputación: si nunca has oído hablar de una plataforma en particular, es mejor evitarla pues puede no tratarse de un negocio legítimo. Asegúrate de que el sitio web es real llamando rápidamente al número que proporcionan y haz preguntas sobre los alrededores de sus oficinas. Así, los estafadores no tendrán tiempo de ensayar una respuesta falsa.
Por otra parte, sin importar si se trata del hotel, la compañía de cruceros o la aerolínea, solicita un número de confirmación o reserva para asegurarte de que sea una transacción real y no un fraude.
- Protege tu cuenta: si ya tienes un perfil en una plataforma como Airbnb o cualquier otro sitio de alojamiento, verifica que la conexión sea segura y crea una contraseña compleja y única para evitar que personas malintencionadas accedan a tu cuenta.
- Comprueba las ofertas de paquetes vacacionales: si recibes un correo electrónico o llamada de un operador de viaje, verifica que la promoción sea real al confirmar que tengan políticas de cancelación y reembolso. Las empresas genuinas facilitan información detallada sobre la ubicación del destino, el nombre de la compañía de cruceros o el complejo turístico, la duración de la estancia y los datos de contacto.
- Procura usar tarjeta de crédito: elegir una tarjeta de crédito en lugar de una de débito para pagar un viaje ayuda a proteger tu dinero ya que, si los ciberdelincuentes obtienen tu información de pago, no tendrán acceso a todo el dinero de tu cuenta bancaria. Además, muchos bancos incorporan una protección adicional contra fraudes.
Recuerda, si una oferta es muy buena para ser verdad, probablemente se trate de una estafa.
Al estar de viaje:
- Evita el robo de dispositivos: lo primero que debes considerar es mantener tu dispositivo cerca para proteger tus datos personales y billeteras digitales. Además, contar con un código de seguridad para acceder a tus dispositivos, impedirá que cualquiera tenga acceso fácil a tu información.
- Ten cuidado al usar redes públicas de Wi-Fi: al conectarte a la red de un aeropuerto, por ejemplo, procura no visitar sitios que puedan revelar información personal o identidad. Si tienes acceso a una VPN o red privada virtual, que está cifrada y protegida por medio de una contraseña, úsala.
Para las madres y padres de familia que se quedan en casa con sus hijos, puede ser tentador darles permiso extendido para usar aplicaciones de juegos y redes sociales en computadoras, tabletas y celulares sin tomar en cuenta los riesgos asociados de hacerlo sin supervisión. Para cuidar la seguridad y la privacidad de los niños en línea, las madres y padres primero deben informarse sobre la seguridad en Internet. La clave es que participen directamente en las actividades en línea de sus hijos, eso significa hablar con ellos sobre lo que les interesa, identificar los peligros y configurar la privacidad de los navegadores y las aplicaciones.
Niños protegidos, papás tranquilos:
- Desactiva los servicios de ubicación, geoetiquetado y, de ser posible, la búsqueda de metadatos en dispositivos y navegadores: esto evitará que los niños compartan fácilmente información sensible en sus redes sociales como sus fotografías o ubicación.
- Instala un software de seguridad: esto permite ayudar a identificar los dispositivos vulnerables conectados a la red doméstica, así como controles parentales y bloqueadores de anuncios para impedir publicidad inapropiada y el seguimiento de scripts.