Bares y centros nocturnos, escenarios constantes de violencia

Algunos bares y centros nocturnos están constantemente relacionados con hechos de violencia, ya sea por la venta de drogas, la prostitución y otros giros negros que terminan atrayendo múltiples problemas, así como por la irracionalidad de algunos de sus clientes. 

 
Aunque no se puede generalizar, la mayoría de los conflictos relacionados con los centros nocturnos tienen que ver con los giros negros, mientras que en otros casos las personas pierden los estribos al calor de las copas. 

 
Un ejemplo reciente de esto último ocurrió la madrugada del pasado sábado, cuando un grupo de sujetos tuvo un altercado dentro del bar Scandalo, ubicado en la prolongación 16 de septiembre a la altura de la colonia Jardín. 

 
Derivado de ese hecho tres personas resultaron heridas de bala, luego de que sujetos con los que presuntamente discutieron dentro del bar, los atacaron cuando se disponían a retirarse del sitio. 

 
Otros casos de violencia  

 
Otro ejemplo de la violencia en los centros nocturnos ocurrió el pasado 23 de junio, cuando un comando armado irrumpió en el bar Pinochos, que se ubica sobre la carretera federal Puebla-Tehuacán, a la altura del municipio de Amozoc. 

 
El comando armado asesinó a seis personas y posteriormente se llevó privados de la libertad al encargado y a una mujer que se desempeñaba como mesera, cuyos cuerpos fueron hallados una semana más tarde dentro de un vehículo abandonado, en la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras. 

Entre los casos de violencia que más han llamado la atención y conmocionado a la sociedad poblana fue el del asesinato de tres jóvenes, dos de ellos menores de edad, que acudieron a un bar en el municipio de Coronango. 

 
Los jóvenes fueron vistos por última vez el 30 de abril de 2022 cuando acudieron al bar "El 24", ubicado en Misiones de San Francisco, pero posteriormente se supo que tras ir a dicho bar fueron privados de la libertad por sujetos armados. 

 
Fue 10 días después, cuando finalmente aparecieron los cuerpos de los tres jóvenes, embolsados y a un costado de una barranca en el municipio de Papalotla, Tlaxcala. 

El 10 de febrero de 2022 ocurrió otro hecho de violencia en el bar Costera, ubicado en la zona de Plaza Dorada, en el municipio de Puebla, donde un cliente fue herido de bala cuando salía de este establecimiento. 

 
Aparentemente se trató de un ataque directo, por lo que el hombre fue trasladado al hospital de Traumatología y Ortopedia, donde murió antes de poder recibir la atención especializada. 

 
¿Ya es una tendencia? 

 
Los casos anteriormente citados no son todos los hechos de violencia que se han registrado, pues incluso hubo otros al interior del estado, lo que sí, es que todos guardan relación por las condiciones mediante las cuales se generan. 

 
Por ejemplo, encontramos que la mayoría de los hechos relacionados con los bares ocurren por problemas relacionados entre los clientes, principalmente cuando alguna de las partes va armada, ya sea con un arma de fuego o un arma blanca. 

Una segunda característica son los giros negros, como en el caso del bar Pinochos, donde la supuesta venta de drogas fue lo que provocó que un comando armado llegara a acribillar a los clientes. 

 
También encontramos que en algunos casos las víctimas tenían problemas ajenos a su estancia en el bar, pero se vuelven blancos más sencillos para los sicarios cuando salen de madrugada de un centro nocturno. 

 
Aunque es responsabilidad de los encargados de los bares y centros nocturnos garantizar la seguridad de todos sus clientes, también es necesario señalar que existen varios que operan fuera del horario permitido, a pesar de las constantes quejas de los vecinos por el escándalo que genera.