“Rosa Pastel” y la triste realidad de muchos profesionistas en México

Una vez más en TikTok se hizo viral una tendencia que rápidamente conectó con las personas, el famoso reto “Rosa Pastel”, el cual muestra a jóvenes que no pudieron cumplir sus metas profesionales, acompañado de la música de Belanova. En cuestión de segundos, los usuarios comparten los contrastes de entusiasmo y sueños rotos. 

En México no es extraño que, por diferentes circunstancias y condiciones, la gente termine dedicándose a labores ajenas a las que estudiaron por años, aunque igualmente hay quienes sí logran adentrarse en el mundo laboral de su respectiva carrera. Terminar la universidad es una parte difícil porque al salir no siempre encuentran las mejores opciones laborales. 

Diversas instituciones de México y el mundo se han dado a la tarea de investigar cuántos recién egresados sí pudieron instaurarse en el área laboral adecuada y no fueron parte de la triste tendencia “Rosa Pastel” de TikTok. 

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Egresados (ENE) del 2022, elaborada por la Universidad del Valle de México (UVM), en el país, solamente seis de cada diez universitarios que terminaron la carrera se dedican a una profesión relacionada a su área de estudios. Por otra parte, el 14.8 % declaró que su trabajo está parcialmente relacionado a su carrera, y el 25 % está en algo ajeno a sus estudios. 

Algo que ayuda a muchas personas es el hecho de tener experiencia antes de que concluir la vida académica. El sondeo hecho por la UVM demuestra que casi tres de cada diez egresados declararon que empezaron a trabajar antes de graduarse, combinando estudios y trabajo. Esta es una de las principales problemáticas que enfrentan los recién egresados. 

Otro muestreo, esta vez a cargo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que, del 2020 al 2021, la cifra es únicamente de cinco de cada diez personas las que se desempeñan en su área de especialidad. El panorama es desfavorable porque solamente uno de cada cuatro tiene un empleo en el sector formal. 

Por otra parte, la información del Observatorio Laboral (OLA), revela que el porcentaje de profesionistas ocupados en el área de estudios es de 77.3 %, con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). En este muestreo se afirma que las áreas de salud, artes, tecnología y educación son las que más afinidad tienen, arriba del 90 %, mientras que las de economía y administración son las de menos afinidad, un poco más del 50 %. 

¿Por qué cuesta tanto entrar al área de especialidad? 

El hecho de que no todos los que terminan la universidad estén fuera de su área de preparación no es una cuestión de una sola vertiente, ya que en los múltiples sondeos detallan cuáles son las razones por las que no se insertan correctamente. Por ejemplo, la ENE precisa que el 16.5 % de los que buscan su primer empleo declinan de algunas vacantes porque los salarios son muy bajos o porque concretamente no hay prestaciones de ley en las ofertas. 

Otra cuestión es que en algunas ocasiones los empleos están reservados, sin posibilidad de que sean los perfiles más capacitados los que los ganen. Al menos el 34.7 % de los egresados declararon que obtuvieron su primer empleo afín gracias a que se los otorgó un familiar, conocido o amigo; no obstante, esto tampoco es garantía de buenas condiciones, ya que la mayoría ni siquiera pasaba los salarios de 6,000 u 8,000 pesos mensuales, lo mismo que quienes no tienen conexiones. 

La agencia de capital humano “ManPower Group” precisa cuáles son los impedimentos por lo que los graduados no encuentran trabajo en su rama. Un factor es que hay una escasez real de talento humano, esto porque los planes de estudios no siempre responden a las necesidades más nuevas de las empresas, por lo que es urgente actualizarlos para las demandas del futuro. 

Gracias a la pandemia se aceleraron muchos procesos, como el de digitalización de los comercios, aunque al mismo tiempo se dieron complicaciones para los estudios de muchos sectores. Esto genera que los trabajadores no estén debidamente capacitados para los empleos que surgen. 

A pesar de que en los últimos años se han dado avances sustanciales en resarcir las brechas de género, en el mercado laboral sigue presente. La ENE confirma que actualmente las mujeres tienen menos empleos permanentes que los hombres. Asimismo, el 20.1 % de las mujeres no tiene experiencia laboral, en comparación con el 11% de los hombres, esto alimentado por estereotipos como los trabajos “hechos para hombres y mujeres”.