Un estudio publicado en la revista Cell Metabolism reveló que los fetos pueden controlar el metabolismo de sus madres para liberar más nutrientes durante el embarazo. Esta investigación fue llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Cambridge, quienes identificaron un gen paterno que está involucrado en este proceso.
Estos genes paternos tienden a promover el crecimiento fetal, mientras que los maternos, por el contrario, suelen limitarlo. Esto significa que las señales dadas por el gen del padre inician un conflicto nutricional entre la madre y el feto, debido a que el cuerpo de la madre quiere que su descendiente sobreviva, pero también necesita de glucosa y grasas que le permitan darlo a luz y amamantarlo.
Fetal manipulation of maternal metabolism is a critical function of the imprinted Igf2 gene https://t.co/Ac80mYr2GZ
— Cell Metabolism (@Cell_Metabolism) July 15, 2023
El estudio se llevó a cabo con ratones y se halló que la eliminación del gen Igf2 (gen paterno) de la placenta provocaba una alteración en la producción de otras hormonas que regulan la insulina en el páncreas, provocando que los tejidos de la madre no absorban glucosa, lo que afecta en gran medida al desarrollo del feto. Los ratones nacidos de madres con deficiencia de Igf2 eran más pequeños al nacer y su descendencia mostró signos tempranos de diabetes y obesidad en la edad adulta.
Los investigadores comentaron que se hará otro estudio para comprender cómo las hormonas placentarias son controladas por Igf2, así como su función, lo que nos llevaría a desarrollar estrategias para mejorar la salud de las madres y sus bebés durante el embarazo.