Se dice que el silencio es la ausencia de cualquier sonido y que no se puede escuchar; sin embargo, una nueva investigación demuestra que las personas pueden escuchar el silencio, pues el cerebro lo procesa activamente por sí mismo.
Diversos investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, han demostrado que el cerebro procesa el silencio, por medio de un experimento en el que participaron mil personas.