Un gen clave vinculado al COVID persistente podría abrir camino a terapias más efectivas

Científicos han identificado un gen clave relacionado con el COVID persistente, lo cual podría ser un avance significativo para abordar de manera más eficiente esta compleja condición. El estudio, que llevó a cabo la primera búsqueda de todo el genoma en busca de factores de riesgo genéticos para el COVID prolongada, analizó datos recopilados de 6450 personas con síntomas prolongados en 16 países. 

El análisis genómico reveló una región específica del ADN asociada con un 1.6 veces mayor riesgo de desarrollar COVID persistente. Esta región está cerca de un gen llamado FOXP4, que está activo en los pulmones y otros órganos. Se ha descubierto que la variante de ADN vinculada al COVID prolongada también está asociada con una mayor expresión de FOXP4 en las células pulmonares. Investigaciones anteriores ya habían relacionado este mismo gen con un mayor riesgo de COVID-19 grave y cáncer de pulmón. 

Aunque tener COVID-19 grave aumenta el riesgo de desarrollar COVID persistente, el equipo de investigación descubrió que la variante de ADN tenía un impacto mucho más fuerte en la persistencia de los síntomas que en la gravedad de la enfermedad. Los científicos creen que este hallazgo proporciona información valiosa sobre las causas del COVID persistente y podría ayudar en el desarrollo de tratamientos específicos para aquellos que son más susceptibles a desarrollar esta condición. 

Sin embargo, se necesitarán más estudios y análisis de conjuntos de datos adicionales para respaldar y fortalecer las conclusiones de este estudio. A pesar de esto, los investigadores consideran que este avance es un paso importante en la comprensión del COVID persistente y esperan que futuras investigaciones añadan más factores de riesgo genéticos conocidos para esta condición. 

El COVID persistente ha afectado a millones de personas en todo el mundo, con síntomas que pueden durar meses y tener un impacto devastador en la calidad de vida. El estudio precisa la importancia de seguir investigando y comprendiendo esta compleja condición para mejorar los tratamientos y la prevención. 

"El COVID persistente es una condición muy complicada pero extremadamente importante, y los costos sanitarios y socioeconómicos asociados son enormes", comentó Chris Ponting de la Universidad de Edimburgo. A pesar de los desafíos, los investigadores están decididos a seguir explorando las vulnerabilidades genéticas relacionadas con el COVID persistente y trabajar en el desarrollo de terapias más efectivas.