El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es algo que comúnmente se asocia a los niños, pero en realidad es una enfermedad que también está presente en los adultos y por sus síntomas puede tener repercusiones en el desenvolvimiento habitual.
Cada 13 de julio se conmemora el Dia Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), una enfermedad que no es exclusiva de los menores, aunque sí son los casos que más se diagnostican pues son detectados con las actividades escolares.
¿Cómo detectar el TDAH?
Las redes sociales como TikTok o Instagram han servido para difundir breves videos pero ilustrativos sobre algunos rasgos que están asociados a enfermedades psicológicas, como puede ser el TDAH.
Que una persona tenga algunos de estos rasgos o síntomas no necesariamente quieren decir que padezca TDAH o alguna de las enfermedades a las que se hace alusión, pero puede servir como un punto de referencia.
Es por ello que se necesita dejar en claro que el diagnóstico del TDAH únicamente puede hacerse por parte de un especialista, y los siguientes síntomas solamente pueden considerarse como un punto de referencia.
Por ejemplo, el TDAH tiene síntomas muy comunes como la falta de concentración, lo cual hace que los pacientes tengan dificultad para escuchar a otras personas en una conversación, omitan los detalles o no completen las tareas o proyectos.
Algunos pacientes también desarrollan el llamado hiperconcentración, lo cual hace que los pacientes se concentren tanto en algo que dejan de darse cuenta de cualquier otra cosa a su alrededor e incumplan con otras actividades.
La hiperconcentración hace que la persona pierda conciencia del tiempo y que ignore a las personas a su alrededor, aunque tenga otras actividades pendientes por hacer, lo que a su vez representa problemas personales o laborales.
De acuerdo con especialistas, otra forma de manifestarse es a través de la desorganización, ya que las personas que padecen TDAH enfrentan a graves complicaciones para organizar su tiempo y actividades.
Reiterando, se puede decir que algunas de estas características ocurren a todos de forma ocasional, como puede ser el perder las llaves u olvidar el por qué ibas a cierto lugar, pero se convierte en síntoma cuando pasa de manera muy recurrente.
Las personas con trastorno de déficit de atención e hiperactividad desarrollan otros problemas psicológicos como puede ser la ansiedad o la depresión, ya que constantemente se enfrentan a problemas personales, escolares o laborales.
En el caso de los pacientes adultos, es más difícil diagnosticar el trastorno de déficit de atención e hiperactividad porque muchas veces se confunde con el estrés de la vida diaria, contrario a los niños, que no solamente tienen la vigilancia de sus padres, sino también de sus maestros.
Los tratamientos en ambos casos, tanto adultos como niños, son diferentes y además dependen de cada uno de los pacientes, de ahí que sea recomendable acudir a un especialista para que se haga una evaluación y un diagnóstico.
