Cubo Rubik, un legendario rompecabezas con curiosidades, secretos y récords

Cubo Rubik, un legendario rompecabezas con curiosidades, secretos y récords

Foto: Pixabay

Con más de 450 millones de unidades vendidas desde su invención, el Cubo Rubik es el juguete más vendido de la historia, y al mismo tiempo, uno de los que más fascinación genera. Para muchos es algo mucho más grande que un juguete, pues con él se han logrado varios récords y ha evolucionado en múltiples formas que distan de su diseño original. 

 
Fue a finales de 1977 que el húngaro Erno Rubik, docente de arquitectura, sacó al mundo las primeras versiones y a partir de 1980 ya estuvo listo en su última versión. El primer objetivo del cubo era que los alumnos de Erno aprendieran geometría tridimensional, pero a la postre, terminó convirtiéndose en el rompecabezas más famoso del mundo. 

 
Fue un objeto tan avanzado para su tiempo que incluso grandes escritores y científicos le dedicaron portadas de revistas de renombre, un ejemplo de ellos fue el ganador del premio Pulitzer, Douglas Hofstadter escribió sobre él en la revista “Scientific American”, donde lo describió como "uno de los mejores inventos para enseñar matemáticas". 

 
Hoy en día, más allá de su aplicación académica o matemática, el también llamado "cubo mágico", es uno de los juguetes más usados para estimular la creatividad, fomenta la paciencia y la concentración. Así como esto, la historia del cubo Rubik está llena de enigmas y hechos poco conocidos. 

 
Uno de ellos es que, a pesar de que es un artilugio de su propia creación, para Erno Rubik tampoco fue sencillo resolverlo en primera instancia. Con todos sus conocimientos y formación en arquitectura y matemáticas, el inventor demoró más de un mes en terminar por primera vez su cubo. Tal fue la dificultad que se planteó la posibilidad de que en realidad fuera imposible de resolver. 

 

Al ser la invención de un matemático, es claro que detrás de este juguete haya datos como el hecho de que las combinaciones posibles de un cubo son exactamente 43 trillones en la versión original de 3 x 3 de seis caras. 

 
A pesar de tener un número impronunciable de codificaciones, se estima que cualquier cubo, sin importar que tan enredado esté, se puede terminar en 20 movimientos, aunque para ello se requiere un dominio total. 

 
La popularidad del cubo Rubik es tal que, desde 1981, se han organizan torneos internacionales, siendo el primero en Alemania bajo el resguardo de Record Guiness. En 2023, Alex Park, fue nombrado el mejor jugador del mundo y posee un récord del que hablaremos más adelante. 

 
La gran cantidad de adeptos ha hecho que el juego evolucione, se reinvente y nunca pierda novedad. Hoy existen diseños que distan del original 3 x 3, con más de diez caras, piramidales, casi esféricos y que utilizan ilustraciones en lugar de colores, lo que lo hace aún más interesante. 

 
En nuestros días, para muchas personas que son aficionadas a este rompecabezas en cualquiera de sus presentaciones, es sustancialmente más rápido de descifrar. Este año, el estadounidense Max Park se encargó de romper el récord mundial, terminando el modelo clásico en 3.134 segundos. La marca anterior era del 2018, hecha por el joven chino Yusheng Du, quién lo había resuelto en 3.47 segundos. 

 

 

Alrededor de los cubos Rubik existen diferentes récords y reconocimientos, como es el cubo más grande del mundo, que se halla en Knoxville, Estados Unidos. Es un modelo clásico cuyas dimensiones son de tres por tres metros, y un peso de más de 500 kilos. 

 
Otro que se distingue, no por su tamaño, sino por la dificultad, es el que está etiquetado como el más complejo del mundo. Apenas pesa tres kilos, pero cuenta con 6,153 caras y algunas piezas solo alcanzan 4.1 milímetros de grosor. 

 
Un récord que se intentó instaurar este año y terminó en tragedia, es el del cubo armado a mayor profundidad. Suleman Dawood era un adolescente que demoraba apenas 12 segundos en armar un cubo Rubik, por lo que quiso alcanzar el hito sumergiéndose en el submarino “Titán”, que implosionó en su exploración por los restos del Titanic. 

 
Claramente hay muchas curiosidades en torno a su historia y los fanáticos de los cubos mágicos, aunque para muchas personas el gran misterio sigue siendo cómo resolverlo más fácil y sin desistir en el intento. No existe una fórmula secreta o una serie de pasos concreta para armar estos rompecabezas, aunque sí hay forma de ir, en la medida de lo posible, más de prisa con el armado sin tanto enredo. 

 

Lo aconsejable es empezar a resolverlo por capas, es decir, primero pensar en una cruz del color que se desee, y luego tratar de colocar en al menos dos esquinas, preferentemente las inferiores, el mismo color de la cruz. Lo siguiente es tratar de poner al centro de un color y luego alinear las esquinas con su mismo centro de color. Por último, solo hace falta rotar el cubo hasta que se tengan las caras uniformes. 

 
Sí aún suena complicado, otra forma es elegir una cara y empezar a rotar una fila izquierda en vertical, para después girar, de nuevo a la izquierda, la cara completa con la que se está trabajando. Lo siguiente es, una vez más a la izquierda, girar en vertical y al final girar a la izquierda del lado de arriba. 

 
Reiterando que no son fórmulas 100 % exactas y la utilidad puede variar dependiendo qué tan enredado esté el cubo. De igual forma, son consejos para cubos convencionales de 3 x 3 de seis caras, por lo que en otros más complejos no son aplicables. 

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