¡Que no te engañen! Así evitas ser víctima de agencias de viaje tramposas

Los viajes escolares son la oportunidad para conocer lugares y hasta países nuevos, como es el caso de al menos 15 estudiantes de la Universidad La Salle Puebla que viajaron a Londres, Inglaterra, y luego se quedaron varados por días en el aeropuerto de esa ciudad. La causa fue que la agencia de viajes SET Education Pathways se “olvidó” de comprar los boletos de vuelta.

Los estudiantes de la Universidad La Salle y personal docente pasaron al menos dos días durmiendo en el aeropuerto, toda vez que la agencia encargada de organizar la logística no actuó adecuadamente para cerciorarse de que el viaje de regreso estuviera asegurado.

Actualmente, los estudiantes y acompañantes ya están de regreso en territorio nacional, aunque la SEP avisó que el instituto incumplió las normas al no informar sobre el viaje. Después de este evento, SET Education Pathways fue muy criticada por no procurar adecuadamente a los estudiantes.

Esto genera dudas sobre las consideraciones para evitar un fraude por parte de estas agencias. El primer y más importante punto a considerar es revisar el historial de la empresa que se contrata. Hoy en día, en Google y las plataformas de turismo hay la posibilidad de ver las reseñas de una agencia, lo que sirve para consultar cómo han sido las experiencias de otras personas y si realmente cumple con todo lo que promete.

Al indagar y darse cuenta de que son constantes las malas reseñas y calificaciones de los viajeros, es señal clara de que lo mejor es buscar otra empresa para planear el viaje, evitando así ser una víctima más.

Un punto esencial es que la agencia cuente con las licencias y permisos válidos para operar en el rubro. La Secretaría de Turismo (Sectur) pone a disposición el Registro Nacional de Turismo (RNT) y en este se puede consultar a los prestadores de servicios que cumplen con lo dispuesto en la Ley General de Turismo y su Reglamento.

También hay registros como la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), que se encarga de congregar a los participantes de la rama turística. Una agencia inscrita a esta u otra organización similar es más confiable, ya que tiene respaldo de instituciones bien establecidas.

Además de la inscripción en el RNT, lo ideal es preguntar sobre todos los pormenores del viaje, entiéndase itinerarios, lugares de hospedaje, las formas en que será el transporte, servicios incluidos y todos los detalles que sean importantes. Si la empresa se muestra renuente a dar dicha información, hay que desconfiar y buscar otras opciones.

Hoy en día, estas agencias se dan a conocer gracias a redes sociales y páginas web propias, por lo que es primordial verificar la autenticidad. Hay que poner especial atención a la información que exhiben, sus términos y condiciones de privacidad, así como aspecto y utilización de parches que parezcan legítimos. Lo recomendable es hacer una comparación para ver el aspecto de un sitio real de uno sospechoso.

Una de las mejores formas para asegurarse de la veracidad de una agencia es checando la información de contacto que ofrece. Antes de concretar una reservación o contrato, hay que asegurarse de que la agencia de viajes proporcione información como dirección física, número de teléfono y dirección de correo electrónico. Hay que verificar la autenticidad de esta información antes de llevar a cabo cualquier pago o proporcionar datos personales.

Las ofertas que se escuchan tan buenas, probablemente no lo sean. Al encontrar una promoción con un precio demasiado atractivo, hay que comparar otros costos a los mismos destinos y cuánta diferencia hay. Si la opción más económica resulta demasiado barata, hay que dudar, por lo que se debe preguntar a la agencia los detalles de todo el viaje.

Antes de hacer cualquier tipo de pago, lo ideal es que la agencia otorgue un contrato por escrito que esté debidamente certificado. En este contrato se deben precisar todos los detalles como horarios, destinos, montos a pagar, condiciones, responsabilidades de la empresa y obligaciones con el usuario. Asimismo, ahí se deben detallar las licencias legales de funcionamiento.

Finalmente, hay que verificar, en la medida de lo posible, que los boletos de abordaje, ya sea para autobús o avión y los pases de alojamiento, sean fidedignos y emitidos por empresas reales y no copias que arruinen el viaje. Lo mismo con los métodos de pago, pues siempre hay que optar por formas seguras y sin intermediarios o brindando datos privados de una tarjeta de crédito.