¿Trabajo llenando encuestas en línea? ¡Cuidado, podría ser una estafa!

¿Trabajo llenando encuestas en línea? ¡Cuidado, podría ser una estafa!

Foto: Pixabay

Gracias a las plataformas digitales y las redes sociales, actualmente hay múltiples formas de encontrar empleos que se pueden ejecutar desde casa y con grandes oportunidades económicas. Sin embargo, con esto también se abre la posibilidad de ser víctimas de estafas u ofertas de empleo que están lejos de la legitimidad.

 

Una de estas modalidades son las ofertas de empleo llenando encuestas, una tras otra, con el fin de ganar dinero en apariencia fácil y desde casa. Se anuncian como las mejores vacantes para hacer el trabajo a distancia, con el respaldo de empresas de renombre u oficinas gubernamentales para verse más creíbles, aunque detrás hay otras intenciones.

 

En mayo de este año, en WhatsApp, se hicieron virales mensajes en los que, supuestamente, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) regalaba dinero, hasta 9,000 pesos, tan solo contestando una encuesta. Esto se hacía aprovechando la víspera del Día de las Madres, temporada en que la gente necesita dinero, aunque en realidad esta era una estafa para robar datos personales.

 

La CFE advirtió a los usuarios que de ninguna manera ofrecía tal cantidad por rellenar un simple formulario, por lo que llamó a la gente a hacer caso omiso de este tipo de “ofertas”. Las encuestas apócrifas de la CFE no son la única forma en que se busca estafar a la gente, ya que con las redes hay engaños similares.

 

Con frecuencia el modo de operación de estos timos se basa en pedir a la gente que inicie el proceso rellenando una sección de información privada, que luego se usará para otros fines. Entre la información solicitada se enlista el domicilio, número telefónico, correo electrónico y un número de tarjeta presuntamente para hacer el depósito correspondiente, aunque en realidad es para acceder a la cuenta.

 

 

De ahí en adelante, el panorama es aún más incierto, ya que se generan varias formas de estafa. Una es que se pida una suma económica a modo de suscripción y, posteriormente, la página de las encuestas o la persona que sirve de enlace desaparece sin dejar rastro, pero también sucede que se hagan llegar las encuestas y que luego no sean pagadas.

 

La otra vertiente del engaño es la más preocupante, pues está orientada a la sustracción de información personal. Como ya se mencionó, para aparentar que el negocio es realmente serio, se piden una serie de datos comprometedores que se destinan a venderlos a compañías que se dedican a hacer spam, robo de identidad, hacer algún tipo de suscripción por cobro sin notificación, venta de otros artículos o simplemente para otro tipo de robos en línea.

 

En Facebook se pueden ver ofertas en las que se piden al menos dos dólares para ser parte del negocio. La forma en que se lleva a cabo el enlace es mediante un canal de Telegram para unirse al equipo de trabajo con tiempos reducidos de dos a tres horas cada día.

 

La mayoría de estos sitios llega gracias a correos electrónicos y aplicaciones de mensajería que se hacen pasar por instituciones legítimas, otras veces por llamada telefónica y más reciente con anuncios llamativos en redes sociales. Un común denominador es que se empeñan en que la oferta se vea como una gran oportunidad de ganar grandes cantidades con poco esfuerzo.

 

En Google, solo hace falta poner un par de palabras e inmediatamente aparecen múltiples páginas que promocionan encuestas en línea con las que se prometen atractivas cantidades. Para evitar caer en estos engaños, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha emitido recomendaciones para no ser una víctima más.

 

En primera instancia, lo más importante es que se revise la forma en la que opera la página o sitio en cuestión y lo que solicitan para empezar a laborar. Las plataformas debidamente constituidas suelen hacer los registros de manera anónima, sin pedir información tan detallada como números bancarios o contraseñas y por ninguna circunstancia solicitan dinero por anticipado para empezar a trabajar.

 

De igual manera, se llama a los usuarios a no ingresar en enlaces sospechosos, toda vez que estos abren la puerta al robo de información. Otras sugerencias para identificar posibles fraudes es poner atención a la forma en que comunican. La mayoría de estos sitios hacen ver la situación como “una oferta limitada” o que expira en poco tiempo.

 

Asimismo, lo mejor es revisar si a primera vista están los términos de privacidad y protección de datos; si no hay nada visible, lo ideal es omitir dicho sitio. Además, también hay que fijarse en la forma en que está redactado el formulario, pues no es extraño que haya numerosos errores de sintaxis u ortografía.

 

Finalmente, hay que tomar en cuenta las recompensas que se prometen por rellenar encuestas o formularios tan sencillos. Lo más frecuente es que se utilicen atractivos como artículos electrónicos de última generación o grandes cantidades de dinero. Si bien, hay páginas que son legales y brindan un ingreso extra con esta labor, no siempre son tan remunerados y si son demasiado buenos para ser verdad, lo más probable es que no lo sean.

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