Un cachalote joven de casi 13 metros de longitud fue hallado varado en la playa de Nogales en las Islas Canarias. El cetáceo fue sometido a una necropsia por parte de expertos del Instituto Universitario de Sanidad Animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), y tras varios días de investigación, se descubrió que la causa de muerte fue una obstrucción intestinal causada por una piedra conocida como ámbar gris.
Estas piedras son en realidad las heces del animal enfermo, pero sometidas al paso del tiempo, lo que las transforma en una secreción biliar. Sorprendentemente, un ámbar gris de 9 kilos y 60 centímetros de longitud fue hallado en el intestino del animal. Esta piedra representa un tesoro en la industria de la perfumería, y se le estima un valor de entre 50,000 y 8000 euros por kilo, por lo que esta piedra podría tener un valor de más de medio millón de euros.
"Perla" de un cachalote de La Palma cuesta hasta medio millón. Ya se ha evaluado una piedra de ámbar gris encontrada en un cachalote de 13 m. varado en la costa de Puntallana (La Palma).
— LA PUERTA DE OVERTON ???????? (@PuertadeOVERTON) June 27, 2023
Según el Instituto Universitario de Salud de Las Palmas cada kilogramo se puede vender 71000 pic.twitter.com/o5ufhPHa3w
El catedrático Antonio Fernández de la ULPGC, revela a través del reporte de la necropsia, que solo alrededor del 1 % de los cachalotes producen esta preciada secreción, y no todos la expulsan por el recto. Esto hace que el ámbar gris sea aún más escaso y valioso en el mercado.
El ámbar gris es altamente codiciado por su capacidad para fijar olores y aromas en la industria de la perfumería, ya que contiene ambreína, una secreción de colesterol que se utiliza para mejorar y prolongar las fragancias en los perfumes. Aunque normalmente está flotando en el mar como resultado de la defecación natural de los cachalotes, la industria ha logrado sintetizar una sustancia similar conocida como ambroxan.
Dada la gran demanda de ámbar gris en la industria de las fragancias, es probable que haya mucho interés y que la piedra de 9 kilos encontrada alcance un alto precio en el mercado. El profesor Fernández sugiere que, en caso de que tenga valor comercial, el Cabildo debería venderla y distribuir los fondos entre las personas necesitadas de la región.
