Manejo de la basura: el rezago brutal de México y América Latina

Manejo de la basura: el rezago brutal de México y América Latina

Foto: Enfoque

Ya sea a diario, cada tercer día o una vez a la semana, las personas sacan de sus domicilios enormes bolsas negras con su basura para que el camión recolector se la lleve y a partir de ese momento no vuelvan a saber nunca más de ella.

 

Sin embargo, muy pocas personas saben que este apenas es el inicio de un ciclo de desechos sólidos que repercute gravemente para el medioambiente, ya que al no llevar a cabo un proceso de reciclaje, toda la basura termina en un relleno sanitario a cielo abierto.

 

¿Cuál es el camino de la basura en México?

 

De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en México se generan diariamente 103,000 toneladas de residuos sólidos, comúnmente llamada basura, las cuales salen tanto de hogares como de fábricas y comercios en general.

 

De esta enorme cantidad de basura que se genera diariamente, el 84 % pasa por un proceso de recolección, es decir, personal adscrito al área de limpieza de un municipio o de un estado se encarga de recolectarlo a través de cestos de basura o de un tractocamión recolector.

 

Esto quiere decir que 86,520 toneladas pasan por el proceso del servicio del limpia, mientras que el resto de la basura termina en las calles, barrancas, drenajes y otros sitios debido a que no son depositados correctamente en los lugares previstos.

 

De esas más de 86,000 toneladas que sí son recolectadas, el 78 % termina en sitios de disposición final, que en el caso de México son los llamados rellenos sanitarios, por lo que podemos decir que a este sitio llegan prácticamente 67,500 toneladas de basura diariamente.

 

A diferencia de otros países, el proceso mediante el cual la basura llega hasta los rellenos sanitarios es muy simple, pues una vez que la gente las deposita en las bolsas, cestos o cualquier sitio que permite su recolección, un camión lo lleva hasta el relleno sanitario y lo tira donde haya espacio.

 

En estos rellenos sanitarios hay personas que se dedican al reciclaje por su cuenta, por lo que recolectan cartón, pet y cualquier otro material susceptible a este proceso para venderlo y obtener un ingreso económico.

 

Adicionalmente, hay algunas empresas con un sistema de reciclaje, pero de acuerdo con cifras de la Semarnat, únicamente 9 % de toda la basura se recicla.

 

Una vez que la basura llega a un relleno sanitario, el proceso simplemente es de descomposición para todo aquello que sea orgánico, mientras que el pet, cartón, metal o cualquier otro artículo que no sea biodegradable y que no sea recogido por los "pepenadores", simplemente se quedará ahí por décadas o incluso por siglos.

 

Los rellenos sanitarios a cielo abierto, como los que predominan en México, son dañinos para el medioambiente, pero también para la salud de las personas, ya que todas las toxinas que genera la basura se esparcen por el aire y contaminan tanto el suelo como algunos yacimientos de agua subterránea mediante filtración.

 

¿Así ocurre en todos los países?

 

Este modelo de manejo de residuos sólidos urbanos es muy precario, pero sigue siendo muy utilizado en varios países, principalmente de países en desarrollo como es el caso de México y América Latina.

 

Hay algunos países que destacan en el manejo de residuos sólidos urbanos como en Suiza, Bélgica, Austria, Dinamarca, Países Bajos, Suecia y Alemania, donde la basura que llega a sus rellenos sanitarios solamente es el 5 %.

 

Si solamente el 5 % de su basura llega a los rellenos sanitarios, entonces ¿qué pasa con el resto?, pues resulta que la mayor parte del trabajo la hace un sistema de reciclaje muy avanzado, que no solamente requiere de interés político y gubernamental sino también de la sociedad.

 

El sistema de reciclaje alemán es considerado el mejor del mundo y está compuesto por botes de diferentes colores que permiten seleccionar la basura, no solamente en las calles, sino también en los hogares.

 

Este sistema se compone de seis contenedores: uno azul para papel y cartón; blanco para vidrio blanco; café para vidrio marrón; verde para vidrio verde; amarillo para envases de plástico, y naranja para residuos orgánicos y restos de alimentos.

 

Este sistema de reciclaje empezó a utilizarse a principios de la década de los 90 y 30 años después se encuentra completamente establecido e interiorizado por cada uno de los ciudadanos, por lo que incluso las multas por introducir basura en el contenedor erróneo son prácticamente nulas.

 

Por parte de las autoridades hay algunos reglamentos que facilitan que los ciudadanos tengan que hacer todo el proceso de reciclaje; por ejemplo, las personas encargadas de la recolección no están obligadas a llevarse la basura si es que no fue separada correctamente, si no se colocó en el lugar adecuado o incluso si no la sacaron en el horario debido.

 

De este modo, podemos ver que el rezago que tiene México en el manejo de residuos sólidos urbanos no solamente es responsabilidad de las autoridades, sino también de la cultura de sus ciudadanos, quienes deben de comprometerse más con los esquemas de reciclaje.

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