El PRIANRD debería pedir disculpas a los mexicanos, afirma Eduardo Covián

El PRIANRD debería pedir disculpas a los mexicanos, afirma Eduardo Covián

Foto: Milenio

En los últimos años, uno de los partidos políticos que han ganado más fuerza en México es Movimiento Ciudadano (MC), que se ha mantenido firme en sus intenciones de seguir y forjar su propio camino en la política nacional. Esto le ha costado críticas de los dirigentes de otros partidos, principalmente de los aliados de “Va Por México” PAN-PRI-PRD.

 

En una entrevista con la periodista Adela Micha, el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, declaró que MC era un arma del presidente para atacar a la alianza opositora. Anteriormente, Marko Cortés, dirigente del PAN, también tachó de “soberbio” al partido naranja por negarse a formar parte de su coalición.

 

Ante estos señalamientos, Eduardo Covián, militante de MC y coordinador de la fundación Municipios en Movimiento, aseguró a Imagen Poblana que estas afirmaciones son infundadas y que en realidad MC está constituyendo una verdadera opción democrática frente a la vieja política que ellos han instaurado en México durante décadas y que ahora replica Morena.

 

“Lo primero que deberían hacer es pedirle disculpas al pueblo de México por lo que nos hicieron por casi 100 años”, es la respuesta de Eduardo ante los dichos de los opositores. Señala que MC, a diferencia de su grupo, es el único partido que se ha enfocado en la agenda de interés público, algo que ellos nunca han concretado.

 

Sobre la decisión de seguir solos, reiteró que es sano para el crecimiento del partido, ya que tanto ellos como Morena son una representación de la vieja política que no escucha las necesidades ciudadanas y el resultado es que hoy nadie los escucha. Nuestro entrevistado asevera que la lógica de los dirigentes del bloque de “Va Por México”, y su insistencia en sumar a MC, obedece solamente al deseo de sacar a Morena del poder, más allá de tener un plan de país que, asegura, no conocen.

 

“Para ellos es muy sencillo enfrentar a Morena; ‘juntémonos todos’, en lugar de entender al electorado y lo que se está diciendo en la calle. Por eso han perdido, porque no están conectando con la gente, si lo hicieran no estarían buscando alianzas”, sentencia Eduardo.

 

 

Algunas afirmaciones apuntan a que si MC va por su cuenta en 2024 habría una división de sufragios que solo beneficiaría al partido oficialista. Sobre esto, Covián difiere, en primer lugar porque institutos como el PRD significan un mínimo de votos, y en segundo porque en conjunto los tres ya no tienen la misma fuerza de la que gozaron en otros años y probablemente para el 2030 uno o dos desaparecerán por el repudio que han causado a la gente.

 

Por otra parte, remarca que la alianza de Morena se convirtió en lo que antes criticaba y ahora repite prácticas que hacían los partidos en el poder, asemejándose al viejo PRI y, en algunas situaciones, más autoritarios. Algo más que acusa del partido guinda es que no se permiten las discrepancias ni la diferencia de ideas, pues al menor desacuerdo ya se tacha de “enemigos”.

 

“Matan la creatividad, matan la opinión, y creo que eso es muy grave y muy lamentable y eso se debe ir también del país. Lo más sano es ir solos, porque es ir con el partido del poder, o con más de los mismo que ya no funciona”, dice Covián.

 

Sin embargo, no niega que en otros partidos haya personas con capacidad y talento que se ven obligadas a comportarse de un modo con tal de seguir con los lineamientos del grupo. En el caso de Morena, mencionó que Marcelo Ebrard es una de las personas que se han mostrado más mesuradas y con autonomía, pero al estar en ese partido se ve forzado a recular y mostrar sumisión.

 

En este sentido, manifiesta que no deben caer en los mismos errores de negar la entrada a personalidades que hayan estado en otros partidos, pues así se diversifica el pensamiento, aunque se debe valorar cada caso.

 

Por último, hace hincapié en que su camino en solitario sigue siendo la mejor opción, por lo que ahora están frente al desafío de seleccionar a los mejores perfiles que puedan llevar la bandera de las causas ciudadanas y, al mismo tiempo, convencer al electorado de que hay más alternativas de buen gobierno fuera de los dos bloques que hoy se disputan el poder.

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