¡Conoce tus derechos! Cómo saber si una detención es ilegal

Es muy común escuchar hablar de detenciones ilegales o arbitrarias por parte de elementos de corporaciones de seguridad pública en México; sin embargo, existen ciertas características que se deben de acreditar para poder hacer este tipo de señalamientos o calificar alguna aprehensión de esta forma. 

 
Sean culpables o inocentes, la gran mayoría de las personas que llegan a ser detenidos por alguna corporación de seguridad pública, suele argumentar que su detención se hizo de forma arbitraria, que no se respetaron sus derechos y que en algún momento sufrieron agresión física. 

 
El historial de las autoridades lamentablemente deja abierta este tipo de posibilidades, y más aún cuando en pleno siglo XXI prácticamente cualquier persona puede documentar con su teléfono celular su detención o la de alguien más, permitiendo evidenciar el actuar de las corporaciones de seguridad pública. 

 
Tal es el caso ocurrido recientemente con un estudiante de la Universidad Alva Edison, en la ciudad de Puebla, el cual denunció haber sido detenido de forma ilegal y arbitraria por elementos de la policía municipal que entraron a la institución para sacarlo por la fuerza. 

 
Pero con la finalidad de definir cuándo se incurre en una detención arbitraria y cuando no, a continuación, te presentamos algunos lineamientos establecidos para calificar un hecho de este tipo. 

¿Qué es una detención arbitraria? 

 
La misma Comisión Nacional de los Derechos Humanos establece que, una detención arbitraria, ocurre cuando una autoridad pública priva de la libertad a una persona sin cumplir con el debido proceso y las garantías judiciales de las personas que son detenidas. 

 
Se califica como una detención arbitraria cuando la autoridad viola el derecho a la libertad, la seguridad personal y la presunción de inocencia de un ciudadano, todo esto derivado de una detención ante la inexistencia de algún delito. 

 
También se puede calificar como una detención arbitraria cuando no se sigue el proceso de detención establecido en las leyes o no se tienen pruebas o evidencias de la comisión de un ilícito. 

 
Al hablar de detención arbitraria, hay que señalar que únicamente la puede cometer una autoridad pública que limite la libertad de una persona, sin que tenga causa justificada, en este caso se puede hablar tanto de policías municipales, estatales, federales y hasta del Ejército Mexicano. 

 
Con o sin violencia, una detención arbitraria también es aquella que se produce por ejercer derechos y libertades, es decir, si algún policía detuviera a algún manifestante que está protestando de forma pacífica, incurriría en una detención arbitraria. 

 
En México se tiene una regulación federal sobre las detenciones que están establecidos en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual establece las garantías judiciales relacionadas a los actos de molestia. 

 
Lo anterior establece la prohibición del estado, en este caso representado en las corporaciones de seguridad pública, delimitar la libertad de las personas, si no se hace mediante los procedimientos jurídicos previstos. 

 
También está la legislación en el Código Nacional de Procedimientos Penales donde se establecen los procedimientos de detención de las personas, bajo la premisa de respetar los derechos humanos. 

 
Un estudio de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos señala que el Ejército y la extinta Policía Federal, ahora Guardia Nacional, han sido las más señaladas por participar en detenciones arbitrarias, seguidas únicamente por la Secretaría de Marina. 

Casos graves detención arbitraria  

 
La detención arbitraria por parte de la autoridad pública es preocupante ya que genera en las víctimas estrés, terror, aturdimiento, depresión, vulnerabilidad, angustia, conmoción y otros problemas de índole mental. 

 
Pero también existen casos donde una detención arbitraria puede escalar a casos más graves, como puede ser la tortura, la desaparición forzada o incluso la ejecución extrajudicial. 

 
Retomando el ejemplo del estudiante que denunció una detención arbitraria, habría que precisar primero si el motivo de la detención estaba justificado, pues de lo contrario se confirmaría la hipótesis de que la aprehensión fue ilegal. 

 
En caso de que la detención hubiera estado justificada por un señalamiento directo, estaríamos entonces frente a un caso de uso excesivo de la fuerza, que es muy diferente a una detención arbitraria, pues finalmente lo que queda de manifiesto es una mala ejecución de las técnicas de sometimiento por parte de los policías.