La dominante política partidista en México ha dado lugar a que durante años se formen innumerables grupos e institutos políticos que, más que buscar representación ciudadana o verdadera formación de políticas, se centran en permanecer bajo el ala de los partidos más grandes con tal de sobrevivir. A estos partidos se les ha puesto la etiqueta de “partidos satélite” y aunque desaparezca uno, surgen otros.
Durante años, los partidos satélite han sido criticados por no ser considerados una fuerza política real y solamente buscan perpetuarse, aunque en realidad casi nadie vote por ellos. El pasado 29 de mayo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio la orden de regresar el registro a Fuerza X México Puebla (FXMP), que había perdido vigencia por no juntar los votos mínimos en las elecciones del 2021.
Desde la fundación en 2020, Fuerza X México fue considerado el satélite de otros partidos, ya que sus fundadores, Gerardo Islas Maldonado y Pedro Haces Barba, estaban ligados a Nueva Alianza y Morena, respectivamente, por lo que antes de que perdieran el registro nacional se les tachó de subordinados al partido oficialista.
Hoy, de nuevo con registro en Puebla, la dirigente del FXMP, Maiella Gómez, detalló que no serían “chiquillada” de nadie y al mismo tiempo no descartó alianzas con otros partidos con el fin de salvar nuevamente su vigencia en 2024. Sin embargo, este no es el primero ni el único partido satélite con registro en el estado.
De acuerdo con la información del Instituto Electoral del Estado (IEE), en Puebla hay diez partidos políticos con registro y vigencia, ya con datos actualizados al 1 de junio. Todos conocemos a Morena, PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, pero ¿cuáles son los partidos satélite?
PSI
El Pacto Social de Integración (PSI) es un instituto local de centroizquierda que se fundó en 2013 y al que se ha ligado con las cúpulas del PAN en el llamado “morenovallismo”. Al principio, se formó como oposición al mandatario poblano Rafael Moreno Valle, pero con el paso de los años se acercó a este grupo, aliándose al PAN en 2016 para la gubernatura de Antonio Gali Fayad, y en 2018 haciendo lo propio en “Por Puebla al Frente”, con PAN, MC y PRD.
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Desde que se fundó hasta la fecha ha estado dirigido por el mismo hombre, el hoy diputado Carlos Navarro Corro. Sobre su participación en 2024, el propio Carlos Navarro ha dicho que tienen la autonomía suficiente para ir solos a la jornada electoral del próximo año, teniendo como su posible figura a la senadora de Acción Nacional, Nadia Navarro. Más allá de esto, ni el presidente ni alguien del grupo han hecho pronunciamientos más recientes.
Nueva Alianza
Luego de las elecciones del 2018 a nivel federal perdió el registro el Partido Nueva Alianza (PANAL), que por años se le consideró como un subordinado del viejo PRI, y que incluso en las últimas elecciones en el Estado de México fue parte de la alianza. En Puebla, aún conserva el registro aunque actualmente no cuenta con mucha representación, toda vez que no tiene diputados y solo hay 13 alcaldes en el estado, sin labores sobresalientes.
En una rueda de prensa ofrecida el 9 de mayo, se pronunciaron respecto a los comicios estatales del 2024. Su coordinador municipal, Luis González Acosta, aseveró que el partido no buscaría unión con su antiguo comparsa el PRI, y en cambio buscarán posicionar a una mujer para la capital o juntarse con Morena dependiendo de los perfiles que propugna el partido guinda. Sobre la gubernatura, el dirigente estatal Emilio Salgado Néstor ha manifestado que buscarán ir en solitario.
PVEM
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El caso del autodenominado Partido Verde Ecologista de México (PVEM) es especial, ya que a lo largo de los años se ha caracterizado por unirse al partido en el poder sin importar los ideales o la inclinación de este. Ha estado junto a Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y en 2018 con José Antonio Meade, perfilándose ahora con Morena en 2024.
No han perdido registro nacional y en Puebla siguen vigentes incluso con presencia en el Congreso con representación proporcional de Jaime Natale Uranga, quien también es el dirigente en el estado. Natale Uranga manifestó que su partido ha formado los cuadros suficientes para competir en solitario por los diferentes puestos de elección popular que estarán vacantes en 2024. Aún no específica quién o quiénes serán sus candidatos, pero no desechó la idea de que el PVEM busque la gubernatura por su propia cuenta.
¿Por qué siempre sobreviven?
Un común denominador en la historia de estos institutos es que casi siempre recurren al cobijo de una marca más grande que les asegure el mínimo de votos y no perder el registro con cada elección. En ocasiones, esto no siempre da resultados, prueba de ello es la desaparición en dos ocasiones del PES, primero como Partido Encuentro Social y luego como Encuentro Solidario, está último perdiendo vigencia incluso en alianza con Morena.
El hecho de que estos partidos no convoquen al mínimo de electores para conservarse, el 2 % del padrón, habla de lo poco convincentes que son. En la reciente reforma electoral que planteaba el presidente y que fue derogada, había un punto que resultó polémico por ser benéfico para los partidos satélite, la llamada "cláusula de vida eterna".
Esta daba facultad a un partido para transferir cierta cantidad de sus votos a uno de sus aliados, lo que abría la puerta a que partidos chicos no perdieran el registro incluso sin obtener votos. Esta cláusula se suprimió inclusive antes de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) derogase el proyecto de ley.
Cada partido de estos cuesta millones de pesos al año para sus gastos operativos y demás labores, a pesar de que sus resultados en jornadas electorales sean minúsculos. Un ejemplo es FXMP, que para los últimos seis meses de 2023 recibirá más de 3.5 millones de pesos.
