Doble desafío, doble determinación: Día Internacional de las personas sordociegas

Cada 27 de junio se conmemora el Día Internacional de las Personas Sordociegas, una fecha destinada a crear conciencia sobre las necesidades y derechos de este sector de la población que enfrenta una doble discapacidad sensorial, por lo que es importante reflexionar sobre la importancia de reconocer y atender las necesidades de estas personas. 

 
La sordoceguera es una condición única que combina la pérdida auditiva y visual, lo que tiene un impacto significativo en la comunicación, la movilidad y la interacción social de las personas que la padecen. 

 
Esta condición puede tener diferentes causas, por ejemplo, puede derivar de enfermedades genéticas, condiciones adquiridas o de traumas. Algunas de las enfermedades más comunes que pueden llevar a la sordoceguera son la enfermedad de Usher, el síndrome de Alport y la sífilis congénita.  

 
También puede ser resultado de lesiones cerebrales, accidentes o enfermedades degenerativas, por tanto, pueden ser congénitas o hereditarias. Esta condición varía en grado y nivel de afectación dependiendo de cada persona. 

El Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad, hasta 2019 estimaba que en México viven aproximadamente 466,000 personas con sordoceguera, las cuales enfrentan desafíos únicos en su vida diaria pues la pérdida de audición y visión afecta su capacidad para comunicarse, desplazarse de manera segura y participar plenamente en la sociedad. 

 
Esta condición puede desencadenar comportamientos de aislamiento, dificultades para acceder a la educación y al empleo, así como limitaciones en el desarrollo de habilidades sociales, ya que la falta de recursos y apoyos especializados como los sistemas de comunicación adaptados, la tecnología asistida y oportunidades educativas adecuadas son una de las principales dificultades que enfrentan las personas sordociegas en el país. 

 
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cerca del 10 % de la población en el estado de Puebla vive con algún tipo de discapacidad, lo que equivale a cerca de 680,000 poblanos. De ese total, el 46.4 % tiene ceguera o algún tipo de debilidad visual, mientras que el 19.6 % tiene problemas de oído, sordera o requieren de un aparato auditivo para escuchar. 

 
Pero esta cifra puede no demostrar la verdadera dimensión del impacto pues hablamos de un padecimiento progresivo.  

Reduce la brecha de comunicación 

Una de las formas de comunicación que emplean las personas sordociegas, es la Lengua de Señas Táctil o Sistema Dactilológico, que es la comunicación mediante gestos y movimientos del cuerpo, por lo que aprender lenguaje de señas puede ser una medida que ayude a reducir la brecha de comunicación. 

 
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