Desde finales de diciembre del 2022, el grupo RBD ilusionó a sus fans con un posible regreso, algo que se confirmó en los primeros 20 días de este año con giras que iniciarán desde el próximo agosto. Los seguidores de esta agrupación esperaron más de una década para volver a verlos, pero los preparativos de la gira pusieron en predicamentos la salud de la cantante Anahí.
Y es que se dio a conocer que, en medio de un ensayo y prueba de sonido, a la artista se le perforó un tímpano, por lo que ahora su estado de salud es delicado y no se sabe si su recuperación le dará el tiempo para llegar al inicio de la gira.
Ya que los cantantes están expuestos a sonidos de alta frecuencia se cree que podría tener un impacto severo en su capacidad auditiva. Este fue un caso muy concreto, pero cualquier persona está expuesta a estos accidentes y por ello es importante conocer qué son y cómo afectan.
El término correcto es perforación de la membrana timpánica y se refiere a las roturas o desgarros que se dan en el tejido que sirve de separación entre el conducto auditivo y el oído medio o tímpano. Las afectaciones no solo se concentran en el daño a la capacidad de audición, sino que el tímpano también queda expuesto a infecciones.
La membrana timpánica tiene como objetivo ser el receptor de ondas sonoras que la hacen vibrar y como resultado se estructuran los sonidos en el oído medio y el interno, lo que se convierte en estímulos en las terminaciones nerviosas. Además, esta parte funge como protección ante agentes extraños como bacterias, agua y demás sustancias nocivas.
La mayoría de los casos es de menor preocupación, toda vez que se curan solos en cuestión de días o semanas, todo sin necesidad de supervisión médica, cirugía o medicamentos; no obstante, en otras situaciones es obligatoria la intervención quirúrgica o la colocación de un parche en la zona afectada para evitar otro tipo de daños e infecciones.
Muchas personas tienen la costumbre de limpiar sus oídos y orejas con el uso de hisopos o instrumentos punzantes; esto es lo más común que origina un desgarre o perforación. Introducir objetos extraños al órgano auditivo deriva en lesiones que afectan al tejido del tímpano, ya que es muy sensible.
Una infección por sí misma llega a provocar que el tímpano reviente, principalmente porque cuando aparecen bacterias en el oído medio (otitis media) se generan líquidos que quedan atrapados y, al acumularse la presión, el tejido revienta.
Otras razones por las que se ocasiona es también debido a la exposición a sonidos contundentes muy cerca de la zona del tímpano, ya sean disparos, equipos de sonido fuertes o explosiones. Casi no se considera, pero golpes o una cachetada muy fuerte de otras personas también resultan en lesiones al tímpano. A estos sucesos se les conoce como traumatismo acústico y puede darse en cualquier lugar y momento.
Otro caso se da con los cambios en la presión que suceden cuando se bucea y luego se asciende rápidamente, lo mismo que en un avión o al escalar una montaña, lo que se denomina barotraumatismo.
Como ya se dijo, en la mayoría de las ocasiones no hay inconvenientes o complicaciones severas, pero si no se tienen los cuidados mínimos o si el ambiente es propicio, se presentan problemas. En primera instancia lo más normal es que la capacidad auditiva disminuya o se pierda parcialmente mientras se recupera la membrana, pero si no se cuida esto podría durar más tiempo o ser permanente.