Riesgos y beneficios de los relojes inteligentes para tu salud

En la actual era digital, los relojes inteligentes se han vuelto uno de los gadgets más populares debido a sus múltiples funciones que van más allá de simplemente mostrar la hora. Muchos de estos dispositivos ofrecen características de monitoreo de signos vitales, como la frecuencia cardíaca, la calidad del sueño y el nivel de actividad física. Sin embargo, surge la pregunta: ¿Es recomendable el uso de relojes inteligentes para monitorear signos vitales? A continuación, abordaremos esta cuestión. 

 
Según estudios hechos por diversas instituciones médicas, los relojes inteligentes pueden ser útiles para monitorear ciertos signos vitales de manera general. Por ejemplo, la medición de la frecuencia cardíaca puede proporcionar información relevante sobre la salud cardiovascular y ayudar a detectar posibles anomalías. Asimismo, el seguimiento de la calidad del sueño puede brindar indicadores sobre los patrones de descanso y la eficacia del mismo. 

 
No obstante, es importante tener en cuenta que los relojes inteligentes no siempre ofrecen mediciones tan precisas como los dispositivos médicos especializados. Algunos estudios han hallado que existen variaciones en la precisión de las mediciones hechas por estos dispositivos, lo que podría afectar la confiabilidad de los datos obtenidos. 
 

Además, hay que tener en cuenta la ciberseguridad pues existe un alto riesgo de tener accesos no autorizados a la información que registran los relojes inteligentes, ya que estos regularmente se sincronizan con una aplicación.  

En 2015, un estudio hecho por HP Fortify halló vulnerabilidades en los diez relojes inteligentes más populares, ya fuera porque la información se transmitía con un encriptado vulnerable o porque tenían interfaces con poca seguridad.  

 
Para 2019, la Comisión Europea ordenó que el modelo de reloj inteligente Safe-KID-One se dejará de vender ya que no cifraba las comunicaciones con su servidor, por lo que cualquier hacker podría conseguir el acceso a datos privados como los números de teléfono, historial de ubicación e incluso efectuar llamadas o localizar a una persona a través del GPS.
 

Estrés y ansiedad por el monitoreo constantes 

 
Por otro lado, el uso de relojes inteligentes puede tener un impacto positivo en la promoción de la actividad física y el bienestar en general, aunque esta situación es un arma de doble filo pues algunas personas pueden obsesionarse con los datos desarrollando ansiedad y estrés por fluctuaciones normales en sus signos vitales.  

 
Un estudio efectuado por la Universidad de Carolina del Norte, detectó que muchos pacientes con afecciones cardíacas se obsesionaban en comprobar sus signos vitales con el reloj inteligente. Una mujer que fue parte del estudio, llevó a cabo 916 electrocardiogramas durante un año con su smartwatch lo que la llevó a concluir, que los datos arrojaban un deterioro de su función cardíaca desencadenando un cuadro de ansiedad. 

 
El uso de relojes inteligentes para monitorear signos vitales puede ser beneficioso siempre bajo los términos de una higiene digital, por ello se recomienda el uso de una pulsera de actividad en lugar de un smartwatch, ya que éstas no registran tanta actividad ni datos personales, así como no deben ser considerados como herramientas de diagnóstico médico, sino más bien como indicadores generales de la salud y el bienestar, solo una forma de poder detectar alguna anomalía.