El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (FDA) aprobó a Upside Foods y Good Meat para vender carne cultivada en laboratorio. Con esta aprobación, Estados Unidos se convierte en el segundo país, después de Singapur, en permitir la venta de este tipo de carne.
Después de nuestra aprobación de la etiqueta del USDA esta semana, nos estamos preparando para recibir la aprobación total para asar y emocionar!", twitteó Upside Foods.
La carne cultivada en laboratorio se desarrolla a partir del cultivo de células animales y por medio de la crianza y matanza tradicional de animales. No es una imitación de la carne elaborada a base de proteínas vegetales, tales como las hamburguesas vegetales, es decir, busca ser una alternativa a la carne animal.
En 2013, se presentó la primera hamburguesa cultivada en laboratorio, con lo cual decenas de compañías a nivel mundial se sumaron a la carrera para comercializar este producto. Sin embargo, hasta antes del anuncio de la FDA, solamente Eat Just podía venderlo.
Fue en 2020 cuando los reguladores en Singapur dieron luz verde al pollo cultivado en laboratorio. No obstante, todavía falta mucho camino para que el producto esté ampliamente disponible, pues tres años después solo otras dos compañías en el mundo han logrado la aprobación.
¿Y Latinoamérica?
Latinoamérica ha tenido sus propios desarrollados de carne cultivada, aunque todavía no hay empresas con la aprobación de los reguladores de alimentos. En julio de 2021, en Buenos Aires, Argentina, se llevó a cabo la primera degustación de carne cultivada en la región.
Bajo la división de Bio Ingeniería en la Fabricación de Elaborados (BIFE), de Laboratorios Craveri, se realizó el primer "nugget" libre de crueldad animal en América Latina. El cultivo se realizó a partir de proteínas de músculo bovino, pero al solo cultivar el músculo al tejido le faltaba sazonarlo para hacerlo más atractivo, por lo cual se condimentó para después freírlo.
Embrapa, empresa brasileña, está usando células de pollos para producir carne cultivada, la cual podría estar finalizado al cierre del 2023. Este producto se parece al sassami, en forma de prototipos de filetes de pechuga de pollo deshuesado. Dicho proyecto fue aprobado por una convocatoria de The Good Food Institute (GFI) en 2021.
Ante el aumento del consumo de proteína, los nuevos hábitos alimentarios y la preocupación por la sostenibilidad, ha desperado una necesidad de crear alternativas. De esa manera, las nuevas tecnologías pueden producir alimentos y satisfacer la demanda mundial. (Notipress)