La australopiteca Lucy se erguía igual que los humanos actuales, confirma estudio

La australopiteca Lucy se erguía igual que los humanos actuales, confirma estudio

Foto: Creative Commons / Bone Clones

“Australopithecus afarensis” es una especie humana primitiva que vivió en África Oriental hace entre 2,95 y 3,85 millones de años. Es una de las especies más longevas y conocidas de los primeros humanos: los paleoantropólogos tienen descubiertos los restos de más de 300 individuos.

 

Para realizar su investigación, la profesora Ashley Wiseman utilizó escáneres de Lucy, el famoso espécimen fósil descubierto en Etiopía a mediados de los años 70, a partir de los cuales construyó un modelo digital de la estructura muscular de la parte inferior del cuerpo del homínido.

 

"Para entender cómo podría haberse movido una especie extinguida, primero tenemos que reconstruir los tejidos blandos que faltan en el esqueleto y comprender cuál era el volumen y la composición de los músculos del cuerpo", explicó Wiseman en su artículo publicado en Royal Society Open Science.

 

La investigadora justificó la elección de Lucy por el hecho de que es "uno de los especímenes más completos de australopitecos encontrados hasta ahora: se ha reconstruido el 40% de su esqueleto".

 

 

El experimento recreó 36 músculos en cada pierna, la mayoría de los cuales son mucho más grandes y voluminosos que los del humano moderno.

 

A continuación, la paleoantropóloga utilizó resonancias magnéticas y tomografías computarizadas de las estructuras musculares y óseas de los humanos modernos para determinar el eje a partir del cual cada articulación podía moverse y efectuar rotaciones.

 

Como resultado, Wiseman descubrió que los músculos extensores de la rodilla de Lucy y la fuerza que proporcionan confirman su capacidad para enderezar las rodillas, tanto como una persona sana puede hacerlo hoy en día.

 

"Basándonos en las mediciones de la fuerza muscular, Australopithecus afarensis era capaz de adoptar una postura erguida, pero también podía utilizar una extremidad en una serie de movimientos más allá del bipedismo terrestre habitual, de forma similar a chimpancés y bonobos", concluye la investigadora.

 

Wiseman cree que esta reconstrucción puede incluso ayudar en la enseñanza de la anatomía evolutiva humana.

 

Lucy es la primera representante de su especie conocida por la ciencia. Los científicos hallaron pruebas de un importante salto evolutivo de los ardipitecinos (Ardipithecus) a los australopitecos (Australopithecus), representado por el esqueleto de Lucy.

 

 

Esta transición se produjo cuando los homínidos empezaron a adaptarse a la postura erguida característica de los humanos.

 

Por la misma época, el dedo gordo de los antepasados humanos dejó de ser prensil y aparecieron las primitivas herramientas de piedra, que pueden haber influido en la evolución de las extremidades superiores.

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