La eutanasia es un tema que resulta muy controversial para muchos, pues implica que una persona tenga el derecho a decidir cuándo terminar con su vida, ya sea por cuestiones de edad o enfermedad, recibiendo asistencia médica para ello.
El tema es tan complicado que actualmente solo hay legislación para la eutanasia, también conocido como suicidio asistido, en siete países del mundo y la mayoría está en Europa; el caso de Colombia es el único país de Latinoamérica que lo contempla.
Pero a pesar de ello, la sociedad mexicana aparentemente estaría lista para afrontar este tema o al menos así lo establece una encuesta de la Asociación por el Derecho a Morir con Dignidad, la cual revela que siete de cada 10 mexicanos están a favor de la eutanasia.
¿Por qué no se legisla?
En México no está permitida la eutanasia según lo establece la Ley General de Salud, que en su artículo 161 establece que está prohibida la práctica de la eutanasia, entendida como homicidio por piedad, así como el suicidio asistido, conforme lo señala el Código Penal Federal.
Sin embargo, desde el 2008, la Ciudad de México se convirtió en la primera entidad en legislar la llamada Ley de Voluntad Anticipada, la cual le permite a una persona designar a una persona que se encargue de rechazar tratamientos médicos que le permitan alargar su vida, ante casos de enfermedad terminal o incapacidad.
Actualmente, en la mitad de los estados del país está aprobada la Ley de Voluntad Anticipada, pero Puebla no está entre estos estados y hasta el momento ningún diputado ha tenido la intención de presentar una iniciativa al respecto.
A principios de este año se dio a conocer que en Hidalgo un diputado intentó presentar una iniciativa para que la ley de voluntad anticipada tuviera alcances similares a la eutanasia; sin embargo, el tema legislativo no avanzó y se quedó simplemente en el tintero.
La eutanasia es una práctica ampliamente rechazada por los grupos Provida, los cuales también se muestran a favor de prohibir y sancionar el aborto.
En Puebla, las diferentes manifestaciones de grupos Provida han sido suficientes para que se postergue la legislación del aborto y otros temas controversiales, haciendo que la entidad sea considerada ampliamente conservadora.
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