La pandemia del covid-19 vino a darle más fuerza a una modalidad de estudios que se viene impulsando desde hace varios años y que ahora se está volviendo muy práctica para aquellas personas que buscan aprender idiomas: las clases en línea.
Los cursos online o clases en línea se volvieron muy populares en la pandemia del covid-19 debido al confinamiento y las restricciones sanitarias para mantener la sana distancia, de ahí que muchas escuelas, públicas y particulares, adoptaron esta modalidad.
Ahora que las cosas han vuelto a la normalidad, muchas instituciones educativas continúan con este esquema y uno de los ámbitos en los que más se puede ver es con los llamados cursos de idiomas, para las personas que quieren aprender una lengua extranjera.
Aunque el inglés es el idioma más buscado, en redes sociales podemos encontrar publicaciones de escuelas que ofrecen cursos en línea para aprender alemán, italiano, francés, chino y portugués, todo desde la comodidad de la casa y con una amplia variedad de horarios.
Sin embargo, hay algunas personas que siguen buscando cómo aprender en una modalidad presencial, por ello en Imagen Poblana nos dimos a la tarea de conocer un poco sobre los pros y contras que ven los jóvenes en las clases en línea.
¿Por qué son mejores las clases en línea?
Alfredo estudia la universidad y al igual que millones de estudiantes en todo el mundo, tuvo que tomar sus clases en la modalidad en línea durante la pandemia del covid-19.
Sin embargo, considera que esta modalidad de estudio en línea puede resultar benéfica tomando en cuenta el estilo de vida actual de las personas.
En entrevista con Imagen Poblana, explica que los cursos en línea tienen una gran ventaja sobre las clases presenciales, pues permite a los estudiantes tener una mayor flexibilidad en los horarios.
"Para las personas que muchas veces tenemos cosas que hacer, yo considero que es mucho más factible hacerlo en línea, ya que eso nos facilita en cuestión de tiempos, mayor disponibilidad y no necesariamente tener que ir a algún lugar", dice.
Alfredo considera que ir a un lugar a tomar clases presenciales requiere no solamente de tiempo, sino también de gastos extras por el traslado y la pérdida de un tiempo para otro tipo de actividades.
Asimismo, afirma que en gran parte el escepticismo que hay en torno a las clases en línea es justamente por la cultura tradicional de que es necesario ir a una escuela a tomar una clase presencial, pues de lo contrario no aprenderás.
En su experiencia tomando clases en línea, esta modalidad de estudio sí sirve y permite a los estudiantes adquirir conocimientos igual que si estuvieran en un aula.
¿Por qué son mejores las clases presenciales?
Alonso estudia la preparatoria y aunque su generación está inmersa en una cultura completamente tecnológica en la que su vida se hace prácticamente en el celular y las computadoras, su opinión de las clases en línea difiere de la de Alfredo.
A diferencia de lo que opina Alfredo, Alonso considera que si tuviera que aprender idiomas con un curso adicional a lo que recibe en su escuela, no recurriría a un curso en línea, sino a uno presencial.
Alonso argumenta que las clases en línea pueden resultar confusas y no le ayudarían a aprender de la misma manera que en un salón de clases y con un maestro presencial.
"Creo que recibiría atención más específica para mí y podrían darme más atención y más ayuda si así lo quisiera, entonces a mí lo personal se me hace mejor acudir a una escuela", explica Alonso.
Daniel también estudia la preparatoria y al igual que Alonso considera que las clases en línea no son tan atractivas para él, pues dice que no aprenderá igual que yendo a una escuela y aprendiendo de forma presencial.
Él también afirma que en las clases en línea no hay el mismo compromiso por parte de los profesores para resolver las dudas de los alumnos, por lo que si tuviera alguna duda sería más fácil aclararlo en persona que a través de una pantalla.
¿Y los usuarios?
Como se dijo en un principio, las redes sociales son la principal plataforma de promoción de esta forma de enseñanza; destaca el hecho de que muchas clases se ofrecen de manera particular por personas que aparentemente conocen el idioma.
Esto quiere decir que por cada publicación que encuentres de una escuela con reconocimiento oficial, encontrarás por lo menos de 10 a 15 publicaciones de personas que por su propia cuenta desean dar clases de algún idioma.
En los comentarios de las publicaciones encontramos que hay un mayor interés por parte de personas que por su propia cuenta deciden enseñar idiomas y aparentemente una de las causas es por el precio.
Las publicaciones en redes sociales muestran que una clase para aprender inglés en la modalidad virtual podría costar hasta 25 pesos por hora, lo cual se traduce en muchos casos hasta en 125 pesos a la semana o 500 pesos al mes.
Esto es considerablemente menor a los 3,000 o 5,000 pesos que pagarías al mes por una escuela en la cual se ofrecen clases presenciales.
Los comentarios en redes sociales muestran que muchas personas se dicen satisfechas con esta modalidad de enseñanza, pues se ajusta a sus horarios y les permite tomar clases después de trabajar, cuando están más desocupados o incluso en su horario de comida.