Habrá abrazos este Día del Padre. Pero en muchos, quizá millones, flotará la amenaza del Registro Nacional de Obligaciones Familiares. Por no pagar pensiones. De hecho su vida quedará prácticamente limitada. No se puede negar que hay padres excelentes. Pero el que 3 de cada 4 niños no tengan pensión según Inegi, demuestra que hay un mayor número de padres irresponsables que responsables. El Dia del Padre que ya se alebresta en la tiendas con promociones, va más allá del regalo, la fiesta en casa y los abrazos de los hijos. Simplemente porque hay padres que han reconocido que pudieron haber hecho mucho más por sus hijos. Reflexión que deberían de hacer los hijos con el tiempo, respecto a la responsabilidad que tuvieron con sus padres. Los datos de los niños sin pensión que menciona Inegi al parecer se basa en padres separados o divorciados. ¿Pero qué pasa en el caso de las madres solteras respecto a las cuales el propio organismo menciona a 67 por ciento de ellas que cubre el total de los gastos de los hijos? O sea, que no tienen pensión pese a que muchos de esos niños han sido reconocidos legalmente. El caso de los niños registrados solo por su madre, carece totalmente de una pensión paterna. La irresponsabilidad del gestor, solo iba pasando por ahí.
EL REGISTRO DE PADRES IRRESPONSABLES DA LA PAUTA DEL MACHISMO
Puede haber casos de excepción en los padres que no pagan pensiones. La carencia cierta y comprobada de un trabajo, la enfermedad o el bloqueo de la propia madre que a veces suele darse. De los 4.18 millones de madres solteras mencionadas por Inegi el pasado 10 de mayo, el organismo público se enzarza en la cuestión económica de esas mujeres, la mayoría trabajadoras comunes, pero no se recalca el hecho de que sean solas las que tengan que navegar con la responsabilidad de los hijos. Algunos jueces fijan la pensión en el 15 por ciento del salario del padre, cantidad que es menor para cubrir todos los ámbitos que precisa la manutención de un niño: techo, comida, vestido, salud, educación. La responsabilidad casi total queda en manos de la madre no solo porque ella va a cargar con las carencias de esa pensión, sino porque será la que atenderá directamente al menor. Pese a las propuestas que se han hecho sobre el caso de las mujeres que atienden familias y casas para que se consideren sujetos de pensión, eso no se ha dado, O sea que la carga de los hijos queda en realidad prácticamente en manos de la madre. Y todavía hay millones que omiten la precaria pensión. La cárcel que es el destino final de los que incumplen, puede ser el vehículo que advierta y la situación pueda cambiar, ya que socialmente no se estimula, mucho menos los organismos morales y religiosos que se meten en la vida de los mexicanos. En esa advertencia, está también en la pérdida de varios derechos, entre estos la negación de comprar casa o vehículos, de obtener documentos públicos y de poder actuar en la vida pública como candidatos, entre otros.
El DÍA DEL DEL PADRE RECOGE EN ÁMBITOS, ROCES DEL PATRIARCADO
A mí me llamó la atención el pasado diez de mayo, que las grandes tiendas demostraban en sus promociones la concepción de la madre característica. Los vestiditos, las flores, los perfumes, los productos de casa, pero sobre todo el vinito. Nada de incluir licores fuertes. Sobre todo en ese toque primordial. El Día de Padre se festeja al hombre, al macho, se ve en la calidad de los licores. Son detalles que explican que la sociedad en muchas cosas no ha cambiado. Hay la concepción del romanticismo, de la mujer débil que precisa apoyo. Eso mismo se veía por allá en los años sesenta del siglo pasado en las tiendas y desde luego en la sociedad. El cuidado a la mujercita santa de la contaminación, mientras las mujeres les dan la lección de su madurez afrontando el problema de los hijos, de su propia casa y de su trabajo externo, que un amplio sector lo tiene. Estos días deben servir entonces, para profundizar en la reflexión de un caminar de géneros que teniendo diferencias físicas, deben asumir las mismas responsabilidades, sobre todo cuando se trata de sus propios hijos.