El nuevo sistema de justicia penal de corte acusatorio trajo para México una serie de ajustes en el sistema judicial y penitenciario, entre los cuales destacan aquellos que tienen las personas privadas de la libertad.
Estas personas que están en algún centro penitenciario o que han sido detenidas por alguna corporación de seguridad pública cuentan con una serie de derechos lo cual puede resultar controversial para algunos sectores de la población, que consideran que los delincuentes no deberían detener ningún derecho.
Pero más allá de los gustos personales que pueda tener cada persona, lo cierto es que hay legislaciones que establecen derechos para estas personas, de los cuales te hablamos a continuación en Imagen Poblana.
Derechos cuando has sido detenido
Primero que nada, hay que señalar que hay dos fases de un proceso judicial y el primero es cuando acabas de ser detenido por alguna corporación de seguridad pública, ya sea en flagrancia o a través de una orden de aprehensión.
Las corporaciones de seguridad pública hacen ese tipo de detenciones e incluso el nuevo sistema de justicia penal acusatorio permite que cualquier ciudadano haga una detención en flagrancia si ha atestiguado un hecho delictivo.
Este último caso se da con muy poca frecuencia y es que la mayoría de las aprehensiones la hacen corporaciones de seguridad pública tanto municipales, estatales o federales, que están obligadas a leer la "cartilla de derechos que asisten a las personas en detención".
Dicha cartilla cuenta con nueve puntos en los cuales se establecen los derechos básicos que tienen las personas detenidas o privadas de la libertad.
El primer derecho es explicarle a la persona el motivo por el cual fue detenido; también tiene derecho a ser considerado inocente hasta que se demuestre lo contrario; el detenido tiene derecho a declarar o guardar silencio; en caso de que decida declarar, tiene derecho a no autoincriminarse; en caso de que decida no declarar, tiene derecho a un defensor de su elección y si no llegara a contar con alguno el Estado debe de proporcionar de forma gratuita.
También tiene derecho que se le ponga en conocimiento a un familiar o persona que él desee sobre su detención y el lugar de custodia al cual será trasladado; también tiene derecho a ser puesto a disposición de la autoridad competente sin ningún tipo de demora; además de que si es extranjero, la autoridad que detiene debe de comunicarlo al consulado de su país.
En caso de que alguno de estos derechos no se respete, podrían derivar en la liberación inmediata de esta persona por la violación a sus derechos procesales.
Derechos para personas en la cárcel
Cuando algún juez ya calificó de legal la detención, se resuelve la situación legal de la persona y dependiendo del delito puede ameritar prisión preventiva, por lo que será ingresado a un centro de reinserción social.
Es en las cárceles donde están las personas bajo un proceso penal o que en su caso ya fueron sentenciadas por alguna autoridad federal o estatal.
Las personas que están en las cárceles adquieren otro tipo de derechos, que están establecidos en el "programa de derechos humanos de las personas privadas de la libertad".
Entre estos derechos está el de la reinserción social, donde se les debe ofrecer trabajo y capacitación, así como educación cultura y acceso al deporte mientras se encuentran internados en un centro penitenciario.
También tienen derecho a una estancia digna y segura, por lo que los centros de reclusión deben tener condiciones óptimas para permitir la reinserción social y familiar.
El derecho a la seguridad jurídica contempla que el detenido debe estar comunicado en todo momento sobre su situación jurídica, así como de los derechos y obligaciones que tiene mientras esté privado de la libertad. Los detenidos tienen derecho a un trato igualitario y a la no discriminación.
Finalmente, se establece que tienen derecho de acceso a la información y protección de datos personales, de ahí que no pueda difundirse su fotografía o nombre completo para preservar la presunción de inocencia.
A nivel nacional, el sistema penitenciario enfrenta importantes retos para garantizar una reinserción social, pues una de las principales carencias que tienen las cárceles en el país es justamente la garantía de que las personas que salen de estos sitios podrán reintegrarse de forma adecuada a la sociedad.
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