"Tus derechos terminan donde empiezan los derechos de los demás", es una frase muy habitual que utilizan las personas cuando se ven afectados por alguna expresión o manifestación que, sin importar la causa, vulnera sus derechos.
Una de las formas más comunes son justamente las manifestaciones que implican el cierre de una vialidad o que obligan a las autoridades a cerrar las puertas de un inmueble público en el que se brinda atención para algún trámite.
En redes sociales se volvió viral un caso protagonizado por una mujer de nombre Daniela, que ahora es mejor conocida como Lady Tepito, la cual se enfrenta con personas que se manifestaban para exigir justicia por el feminicidio de Lesly Martínez, en la Ciudad de México.
La mujer que aparece en este video amenaza a los familiares de la víctima, pues aparentemente por la protesta se encontraban cerradas las instalaciones de la Fiscalía General de la Ciudad de México, donde ella intentaba hacer un trámite.
Aunque más allá de la amenaza, Lady Tepito se convirtió en tendencia por el acento con el que se expresó, no deja de representar a miles de personas que enfurecen cuando se ven afectadas por una manifestación y llegan a perder los estribos.
El encono de las protestas
Las protestas de este tipo pueden significar un inconveniente para un grupo mayor que las personas que se están manifestando, y es que generalmente las protestas de este tipo implican un cierre a la vialidad, ya sea por el número de personas concentradas o porque así lo decidieron los manifestantes.
En Puebla, uno de los puntos de manifestación más frecuente es el edificio central de la Fiscalía General del Estado, el cual se ubica en el crucero del Bulevar 5 de Mayo y la avenida 31 Oriente, que son justamente dos de las vialidades más transitadas en la capital.
Las protestas afuera de este edificio pueden provocar graves afectaciones viales e incluso suspender el tránsito de la Red Urbana de Transporte Articulado, obligando a cientos de personas a desplazarse a pie para completar su trayecto, ya sea a casa o a su trabajo.
El ritmo de vida actual hace que la mayoría de las personas vivan con el tiempo medido, por lo que rara vez alguien lleva tiempo de más para perderlo en una eventual manifestación, siendo esta una de las principales causas que provocan molestia en la sociedad cuando se ven afectadas por una protesta.
Llegar tarde al trabajo puede generar un descuento o incluso que no se le pague el día a la persona, también puede representar que un niño se quede sin entrar a la escuela o que una persona que acaba de salir de su jornada laboral tenga que caminar varias calles para abordar otra unidad del transporte público debido al bloqueo.
¿Cuál es la efectividad de una protesta?
La mayoría de las protestas en la capital poblana tiene como fin hacer un llamado directamente a alguna autoridad, ya sea el fiscal, el presidente municipal, los diputados o el gobernador.
Lamentablemente para la causa de estas personas, rara vez llegan a tener una respuesta directa de los funcionarios a los cuales están buscando y quien sale a atenderlos es un funcionario de menor rango o incluso un simple negociador.
Por ejemplo, en el caso de personas desaparecidas, las manifestaciones llegan hasta la Fiscalía General del Estado para exigir a las autoridades que agilicen los trabajos de búsqueda, pero en respuesta lo que obtienen es una mesa de trabajo en la que les dicen que se está trabajando para dar con el paradero de la víctima.
Aunque en situaciones de crisis este tipo de atención puede representar mucho para las familias, en términos prácticos y objetivos no representa un gran avance en el caso.
En este sentido, podemos decir que hoy en día no hay una manifestación en la cual se cumplan a cabalidad todas las peticiones por parte de los inconformes, pues la respuesta que siempre reciben es una mesa de negociación en la cual las autoridades se comprometen a trabajar en sus peticiones.
Otras alternativas
En este sentido, hay algunos grupos que han tratado de innovar en el tema de la protesta y hacer otro tipo de actividades que llame igual o más la atención, pero sin tener que afectar a terceras personas.
Los tendederos, colocados principalmente por las organizaciones que buscan a personas desaparecidas, es uno de los mejores ejemplos, ya que se colocan afuera o enfrente de instituciones públicas, pero no implican el bloqueo de una vialidad ni impiden el libre tránsito.
La colocación de pancartas también se ha convertido en una práctica que es mejor vista por la sociedad, porque además de ser informativa no los afecta con el cierre de calles que implique una pérdida de tiempo y de dinero.
