Guo Jiefang, una fugitiva sospechosa de soborno, ha regresado a China y se ha entregado a las autoridades tras pasar 23 años prófuga de la justicia, informó hoy lunes una fuente oficial.
Nacida en abril de 1953, Guo se desempeñaba como policía de tráfico en Guangzhou, capital de la provincia meridional china de Guangdong, y es sospechosa de aceptar sobornos en colaboración con otras personas, según la oficina de repatriación de fugitivos y recuperación de activos del Grupo Central de Coordinación Anticorrupción.
Guo huyó al extranjero en marzo de 2000. En diciembre de 2007, Interpol emitió una circular roja contra ella.
El 10 de junio, Guo regresó a China producto de los esfuerzos coordinados de la oficina y las autoridades locales de la provincia de Guangdong, según informó la oficina.
China continuará intensificando su cooperación con los organismos de lucha contra la corrupción a escala mundial y se mantendrá implacable en la persecución de personas prófugas de la justicia y la recuperación de activos robados, declaró un responsable de la oficina, quien instó a todos los fugitivos a regresar a China y entregarse a las autoridades.