Día Mundial Contra el Trabajo Infantil: el desafío de erradicarlo en Puebla

Detrás de los muros coloridos de la capital poblana, el trabajo infantil continúa siendo una realidad persistente. A pesar de los esfuerzos por erradicar esta problemática, numerosos niños y niñas se ven obligados a abandonar sus sueños y asumir responsabilidades laborales desde una edad temprana.

Jair está cerca de cumplir los 16 años, pero ha trabajado desde los 14 años en obras de construcción y restauración de casonas. Comenzó como "chalán" pero con el tiempo buscó asumir otras tareas para poder ganar un poco más de dinero.

Su salario no suele superar los 200 pesos por día en jornadas de hasta 8 horas, aunque los trabajos no suelen ser fijos, sino por periodos. Jair decidió abandonar sus estudios para dedicarse a generar ingresos, aunque declara que no extraña la escuela. En sus días libres, se dedica a patinar, su verdadero sueño es ser skater y poder vivir de ello. Mientras tanto, parte del dinero que gana lo entrega a su madre para cubrir los gastos de la casa.

Sin embargo, este no es el mismo escenario para otros niños en situación laboral. En las calles de la periferia del primer cuadro de la ciudad, es posible encontrar a varios menores que se dedican al comercio informal. Muchos de ellos, a simple vista, no superan los 10 años, pero desde las primeras horas del día ya se encuentran en avenidas y cruceros.

El trabajo infantil se presenta en diversas formas, desde la agricultura y el comercio informal hasta la industria manufacturera y los servicios domésticos. Muchos niños son empleados en condiciones precarias, sin acceso a una educación adecuada, y se ven privados de su derecho fundamental a jugar y crecer en un entorno seguro y saludable. Estas circunstancias les privan de una infancia plena y los exponen a una serie de peligros físicos y psicológicos.

Según las estadísticas más recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en Puebla, el trabajo infantil afecta a aproximadamente el 14 % de los niños en edades comprendidas entre los 5 y los 17 años.

La Encuesta Nacional de Trabajo Infantil también señala que en la entidad poblana existen 1,451,889 niños y adolescentes de entre 5 a 17 años, de los cuales alrededor de 196,843 trabajan. De esta cifra, al menos 3,200 menores laboran en trabajos permitidos solo para personas mayores de 15 años y menores de 18.

Recientemente, el titular de la Secretaría del Trabajo, Gabriel Biestro Medinilla, en el marco del Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, informó que en Puebla hay 32 municipios con la alerta de trabajo infantil activada e indicó que esta situación se debe a tres grandes causas: explotación sexual, trabajo forzado y reclutamiento para actividades ilícitas.

Es importante mencionar que las desigualdades socioeconómicas, la pobreza y la falta de oportunidades educativas son factores que también contribuyen a la persistencia del trabajo infantil, ya que muchas familias de escasos recursos se ven obligadas a enviar a sus hijos a trabajar para poder subsistir. Esta situación perpetúa un ciclo intergeneracional de pobreza y limita las posibilidades de desarrollo integral de los menores.

A nivel nacional, Puebla ocupa el segundo lugar en la tasa más alta de trabajo infantil, con un 18.3 %. Esta cifra solo es superada por Oaxaca, que tiene una tasa del 21.5 %. Ambas entidades superan la media nacional, que es del 11.5 %, según datos del INEGI.

En contraste, existen esfuerzos significativos por parte de organizaciones no gubernamentales, instituciones educativas y el gobierno local para abordar la problemática del trabajo infantil. Se han implementado programas de prevención y sensibilización, así como proyectos para brindar apoyo a las familias en situación de vulnerabilidad.