Dermatólogos del Hospital Houston Methodist explicaron que los lunares se forman cuando las células de la piel llamadas melanocitos crecen en grupos. Estos microorganismos que producen el color de la piel son los responsables de generar un pigmento natural y darle un tono específico.
Existen diversos tipos de lunares, con formas, colores y tamaños, algunos han hecho de las celebridades un rasgo característico como es el caso de Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor o Mijaíl Gorbachov. No obstante, en algunas ocasiones pueden ser una señal de alerta de la salud; entonces, ¿cuándo hay qué preocuparse por ellos?
Ming Jih, dermatóloga del Hospital Houston Methodist compartió a NotiPress que la mayoría de los lunares son normales y no significan ningún tipo de riesgo para la salud. Desafortunadamente, en algunos casos pueden ser melanomas de rápida evolución, es decir, una forma agresiva y altamente mortal del cáncer, aunque hay casos muy raros.
Según la especialista, la mayoría de estos melanomas crecen muy lentamente en años, mostrando cambios generalmente perceptibles por el ojo humano. Por tal motivo, es elemental conocer las características que convierten a un lunar preocupante y conocer sus síntomas con el fin de acudir a un dermatólogo para tener un diagnóstico más preciso.
La dermatóloga afirmó que un lunar debe ser estable, es decir, tener un color regular y uniforme (marrón, tostado o negro), además de uniforme redonda y ovalada. "Para determinar si un lunar es preocupante no debe cambiar su forma y hay que poner atención en la asimetría, borde, color, diámetro y si ha evolucionado con el tiempo", reveló Min Jih.
De confirmar la mayoría de estos aspectos, lo siguiente será acudir con un dermatólogo, quien realizará una inspección más precisa y una serie de preguntas. "La inspección individual debe ser cada cierto tiempo, es indispensable ser muy observador con nuestro cuerpo y si algún lunar presenta un cambio mencionado".
Foto lunar con lápiz Aunado a ello, la dermatóloga Min Jih compartió consejos para evitar también la exposición agresiva a los rayos UV, causantes de daños y enfermedades en la piel. Por ejemplo, evitar pasar mucho tiempo expuesto al sol, fuentes artificiales de luz o las camas de bronceado, esto puede incrementar la aparición de lunares irregulares.
Una de las principales causas de lunares en la piel, formados después del nacimiento, es la exposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol o de fuentes artificiales, como las camas de bronceado. También es preciso mencionar que una persona puede estar genéticamente predispuesta a desarrollar más lunares y por lo general tendrá familiares quienes desarrollen esta condición.
Asimismo, las personas con la piel más clara son más propensas a tener lunares, especialmente si su exposición a los rayos UV es con mayor frecuencia y durante largos periodos de tiempo. La dermatóloga del Hospital Houston Methodist aconseja que si hay una irregularidad con algún lunar en la piel, es importante acudir con un especialista con el fin de descartar cualquier enfermedad. (Notipress)