El PRI se cae a pedazos tras fracaso en Edomex

El 4 de junio se vivió la jornada electoral correspondiente para los cambios de gobernadores en Coahuila y el Estado de México, dividiendo las victorias para la alianza "Va por México" y Morena. Fue precisamente en la entidad céntrica que el partido lopezobradorista se consagró como el primer partido en derrocar al PRI, tras casi un siglo de su hegemonía en la entidad.

La polémica candidata Delfina Gómez Álvarez se ganó el voto de los mexiquenses y venció en las urnas a Alejandra del Moral, lo que significó que el partido tricolor perdiera su último bastión en México. Desde que llegó a la dirigencia Alejandro "Alito" Moreno, el PRI ha visto como su influencia disminuye, sumado a la repetición de vicios y falta de renovación en sus cuadros.

En el Estado de México se dieron cita aproximadamente 6’207,281 ciudadanos para votar, pero solamente 1’748,271 de los sufragios fueron para el tricolor, casi medio millón detrás de Morena (2'184,706).

Cuando Moreno asumió el cargo, en 2019, el partido tenía 14 gobernadores en el país, pero conforme avanzaron los años y salieron a flote sus malos manejos y las prácticas de colocar a sus allegados en candidaturas, el PRI ahora solo estará en dos entidades, siendo estas Coahuila y Durango, es decir, solo 3.7 millones de mexicanos estarán bajo gobiernos priistas.

A pesar de que en ambos casos el perfil es proveniente del PRI, las dos victorias se dieron gracias a la coalición con el PAN y el PRD, demostrando que por sí solo ya no tiene peso entre los electores. Dichos resultados son la consecuencia de la falta de renovación en el partido, algo que incluso sus militantes ya advertían.

Anteriormente la exdiputada priista de Puebla, Rocío García Olmedo, comentó que para la institución es indispensable que se renueven los cuadros al interior para generar procesos más democráticos. García Olmedo también señaló que bajo el mando de “Alito” Moreno el PRI ha decaído, no solo en votaciones, sino también en renovación de pensamientos e ideales.

La extensión de su dirigencia al frente del PRI de manera controvertida, resulta en que no haya cambio de ideas y perspectivas, lo que ahora deviene en poco peso político y, sobre todo, decepción entre sus simpatizantes y militantes. En 2019 el INE anunció que el tricolor tenía 6’764,615 afiliados, número que disminuyó a 1’366,079 para 2021, casi 80 % abandonó el partido.

Estos no han sido los únicos errores del PRI, ya que no han sido capaces de posicionar a perfiles más competitivos para los puestos a los que aspiran. Si bien Alejandra del Moral fue una contendiente fuerte en el Estado de México, en otras ocasiones sus candidatos no fueron capaces de competir frente a los otros partidos.

Prueba de ello es lo visto en 2018, cuando el candidato José Antonio Meade tuvo uno de los peores desempeños en una justa presidencial. En total Meade solo juntó solo 16.40 % de la preferencia, equivalente a 9.2 millones de votos, de los cuales 7.6 millones fueron directamente al PRI, además de que perdió en 14 estados donde gobernaban en ese entonces.

Dentro de la alianza “Va por México”, el PRI era visto como una de las fuerzas más prominentes para hacer frente a Morena el próximo año, pero este panorama parece cambiar no solo por lo acontecido en Edomex, sino por la poca representatividad que ahora tiene el partido, sumado a que pase lo que pase, “Alito” seguirá dirigiendo al partido después de las elecciones del 2024.