La esclerosis múltiple es una enfermedad que daña varios órganos y sistemas del cuerpo humano, afecta primordialmente a las mujeres y más aún cuando no se detecta a tiempo, impidiendo que se inicie un tratamiento adecuado para reducir sus efectos.
Así lo destacó Evelia Hernández Gamboa, presidenta de la Asociación de Esclerosis Múltiple Ángeles de Puebla A.C., quien este día organizó un foro por el Día Mundial contra la Esclerosis Múltiple, que tiene como fin concientizar sobre el diagnóstico oportuno de esta enfermedad.
En entrevista con Imagen Poblana, Evelia explicó que el cuerpo suele manifestarse de diferentes maneras para alertar a los pacientes de que algo no está bien.
En el caso específico de la esclerosis múltiple, afirmó que hay muchos aspectos que pueden pasar por alto los pacientes, pero si pusieran más atención podrían percatarse de que es una señal de que algo está mal con su cuerpo.
“Cuándo se le detecta a un paciente, generalmente cinco años atrás la esclerosis ya había empezado a mandar mensajes: el paciente se cae, les cuesta trabajo sostener un objeto en la mano, a la hora de hablar se les traba la lengua, al caminar se caen”, dijo.
Hernández Gamboa recordó cómo a los 14 años su hermana daba señales de esta enfermedad, ya que su brazo había perdido sensibilidad y era capaz de soportar el calor de un sartén al fuego, pero en su momento nadie le dio importancia.
En este sentido, hizo un llamado a las personas para que en caso de que tengan cualquiera de los síntomas relacionados con la esclerosis, acudan directamente con un neurólogo, que es el especialista encargado de los estudios para detectar esta enfermedad.
La prevalencia de esta enfermedad es de un caso en hombres por cada tres en mujeres; sin embargo, Evelia advirtió que cuando un hombre padece de esclerosis múltiple, los síntomas suelen ser más graves que en una mujer.
Entre los avances que se dieron a conocer durante el foro que organizó, está el avance en el tratamiento para pacientes con esclerosis múltiple.
Anteriormente, se requería de una inyección cada tres días, aunque posteriormente fue avanzando a una cada semana, después una cada tres meses y actualmente ya hay tratamientos que permiten aplicar únicamente una inyección cada seis meses.
No obstante, advirtió la importancia que tiene acudir ante un especialista para que se determine un tratamiento específico, ya que cada paciente es diferente y según los síntomas podría tener otro tipo de requerimientos.
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