Un hombre holandés cuyas piernas quedaron inmovilizadas en un accidente de bicicleta hace 12 años logró volver a caminar gracias a implantes en su cerebro y médula espinal.
La noticia fue dada a conocer por la revista Nature, que publicó un artículo en la que sus responsables dan cuenta del caso. El triunfo médico es un logro de un equipo de científicos suizos y franceses, expertos en cirugía neuronal.
"Una lesión de la médula espinal interrumpe la comunicación entre el cerebro y la región de la médula espinal que produce la marcha, lo que lleva a la parálisis. Aquí, restauramos esta comunicación con un puente digital entre el cerebro y la médula espinal que permitió a una persona con tetraplejia crónica pararse y caminar de forma natural en entornos comunitarios", precisaron los científicos en la nota.
Tras conocerse el avance, el hombre, un ciudadano holandés de 40 años de nombre Gert-Jan Oskam, se presentó caminando frente a periodistas en el Centro Hospitalario Universitario de Vaud (CHUV), en la ciudad suiza de Lausana.
El hombre, que había perdido la movilidad de sus piernas 12 años atrás en un accidente en bicicleta, contó que desde el 2016 trabajaba con la institución participando del programa experimental, que antes había sido probado por simios.
Según explicaron los responsables del procedimiento en Nature, Gert-Jan fue sometido a operaciones en las que se le colocaron dos implantes: uno en la médula espinal, y otro un conector entre el cerebro humano y una computadora.
Este dispositivo funciona como receptor de estímulos cerebrales y los convierte en datos digitales gracias a la utilización de inteligencia artificial, dando órdenes a la médula espinal.
Como entrenamiento en la fase inicial, el paciente debió, durante meses, imaginar que movía sus piernas, para que alimentar al dispositivo de datos que luego pudieran ser interpretados como movimientos reales.
Al principio, estos movimientos se manifestaban en un avatar digital en una pantalla, hasta que finalmente comenzó a enviar las órdenes a la propia medula espinal del paciente.
Por el momento, Gert-Jan camina con ayuda de un andador, en el que también se apoya una computadora portátil a la que se le envían las órdenes mediante ondas, y el paciente ha dicho que ya ha podido caminar hasta 100 metros de corrido, así como también subir y bajar escaleras.