Con la llegada de la pandemia por COVID-19, múltiples sectores se vieron afectados en todo el país y, naturalmente, también el área de la salud. A raíz de la emergencia sanitaria se dio la escasez de vacunas para el cuadro básico en todo el país, una problemática que pone en riesgo a miles de personas, principalmente a menores.
Anteriormente, México se destacaba por tener una de las coberturas de vacunas más exitosos del mundo, aunque eso cambió en los últimos años. Según la Asociación Mexicana de Vacunología (AMV), en el 2020 un aproximado de 23 millones de niños no recibieron los biológicos básicos, más de los reportados en 2019 y la cifra más alta desde el 2009.
Dicha agrupación afirma que la cobertura de vacunas en México ha decrecido, pasando del 86 % en 2019, al 83 % en 2020. Esto equivale a 3.4 millones de infantes que no recibieron completamente el cuadro básico. La tendencia siguió de esta manera en los años subsecuentes.
La empresa paraestatal de Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), sería la encargada de la producción y distribución de fármacos en el país, aunque esto no ha sido así.
En 2020, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó al laboratorio de que perdió el Certificado de Buenas Prácticas de Manufactura para la investigación y elaboración de vacunas, por lo que hoy funge más como mediadora con empresas que como fabricante o distribuidora.
La razón de que aún no se den los biológicos necesarios es porque Birmex ha parado la producción que tiene a su cargo. Según una auditoría de la Secretaría de la Función Pública (SFP), el Programa de Vacunación Universal (PVU) tenía planeado el suministro de 305’405,219 vacunas para el 2020 y hasta el periodo del 2022.
No obstante, se reporta que solo se ha cubierto el 47 % de estos fármacos para el sector salud, es decir, 104’350,509 dosis. Solo siete de las diez vacunas requeridas para menores de cero a nueve años fueron aprobadas para el PVU. Asimismo, Birmex no entregó más de 120’834,267 de las más de 190 millones solicitadas por el Sistema Nacional de Salud.
Los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) del 2021 detallan que solo el 31.1 % de los niños llegaba a los dos años con su cuadro básico completo. Por otra parte, en infantes de cinco a seis años, la cifra es de 76.2 % para cobertura de vacunas de difteria, tosferina, y tétanos, sumado a que únicamente el 52.6 % tiene segundas dosis contra el sarampión, rubéola y parotiditis.
Según la AMV, las enfermedades como las paperas, tosferina o parotiditis han brotado nuevamente en los últimos años, pues se necesita el 95 % de cobertura universal para evitar que esas u otras afecciones proliferen. En otros casos, como el sarampión, se necesita identificar a los grupos más vulnerables para empezar la inmunización y prevenir el progreso.
¿Qué vacunas escasean?
Una de las que más han faltado son las vacunas contra el Virus del Papiloma Humano (VPH), pues en 2019, antes del COVID-19, la Secretaría de Salud dispuso de 621,497 dosis, mientras que en 2020 la cifra cayó a 56,466. El panorama fue peor para el 2021 y gran parte del 2022, pues hasta noviembre del año pasado no se dio ninguna vacuna contra el VPH. El motivo fue que el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), ente encargado de la aplicación, no concreta la compra de los fármacos.
Una vacuna por la que nunca se optó en comprar desde el gobierno es la correspondiente contra la viruela símica, pues no se consideró necesario y la página oficial de la Secretaría de Salud advierte que solo está disponible la humana. Hubo quienes efectuaron viajes al extranjero para obtenerla o tramitaron amparos para recibir una dosis.
Otra vacuna que falta y ha despertado preocupación entre órganos internacionales son las del polio y sarampión. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) avisó que México era susceptible de brotes estas dos enfermedades, pues es junto a Brasil, uno de los países que reporta cero vacunación contra estas enfermedades en Latinoamérica.
Desde hace meses en San Luis Potosí también se informó que el IMSS carecía de biológicos contra la hepatitis, y que tampoco había en el sector privado. En total, el estado ha reportado más de 120 casos en lo que va del 2023, pero aun así no se han adquirido los medicamentos.