Las toallas de baño pueden convertirse en un foco de infección debido a la acumulación de humedad en el ambiente del baño. Esta humedad crea un entorno propicio para la proliferación de bacterias, las cuales se multiplican con cada uso de la toalla.
Según estudios recopilados por The Epoch Times, incluso las toallas aparentemente limpias pueden albergar innumerables bacterias y causar enfermedades. Estas bacterias pueden provocar enfermedades de la piel, infecciones del tracto urinario e incluso propagar bacterias resistentes a los medicamentos. Un programa de televisión japonés llamado “Non Stop” analizó el contenido bacteriano de las toallas de baño y descubrió que las toallas recién lavadas contenían 190,000 bacterias, y el número aumentó a 17 millones después de un día de uso, a los tres días de uso el recuento bacteriano se elevó a 87 millones.
Las bacterias más comunes encontradas en las toallas son la E. coli, Staphylococcus aureus, Salmonella y Legionella, entre otras. Estas bacterias pueden causar alergias en la piel, foliculitis, pérdida de cabello y otras enfermedades dermatológicas. Compartir toallas también puede ser peligroso, ya que si una persona tiene una infección, la toalla puede convertirse en un caldo de cultivo para la bacteria y causar infecciones mutuas y recurrentes.
Además, las toallas también pueden albergar bacterias resistentes a los antibióticos. La resistencia a los antibióticos es un problema creciente a nivel mundial y las bacterias pueden causar infecciones potencialmente mortales.
Otro estudio realizado en 2014 investigó la presencia de bacterias en paños de cocina en 82 hogares. Los resultados revelaron la presencia de bacterias coliformes en el 89% de los paños analizados. Además, se detectó E. coli en el 25.6% de los paños, lo que equivale a uno de cada cuatro paños examinados. Los investigadores también identificaron la presencia de Klebsiella pneumoniae y Salmonella en algunos de los paños analizados.
Para combatir estos problemas, los expertos recomiendan lavar las toallas en agua caliente durante varios minutos o utilizar productos antibacterianos como el percarbonato de sodio. Estos productos pueden ayudar a eliminar las bacterias y reducir los riesgos para la salud. Es importante tener en cuenta la higiene de las toallas de baño y tomar medidas para mantenerlas limpias y libres de bacterias.