Superando estigmas: la compasión, esencial en la rehabilitación de adictos

Superando estigmas: la compasión, esencial en la rehabilitación de adictos

Foto: Jesús Tepal

La dependencia a una droga puede tener un impacto significativo en la vida de una persona, generalmente de manera negativa. Sin embargo, existen lugares donde se brinda apoyo a las personas para superar su situación, aunque han surgido concepciones erróneas sobre las labores que ahí se hacen y la forma en que se trata a los pacientes.

 

María Fernanda Gaspar y Juan Carlos Pérez Ávila, fundadores de Lenguaje del Alma, compartieron en entrevista con Imagen Poblana que su centro de rehabilitación surgió con el propósito de corregir las prácticas de otros espacios en los que ellos mismos estuvieron durante su proceso de recuperación. Sin embargo, con el tiempo, se ha convertido también en un lugar de apoyo y acompañamiento para que otras personas superen las situaciones difíciles por las que están pasando.

 

Lenguaje del Alma actualmente se enfoca en brindar atención a hombres, ya que su equipo de trabajo está compuesto principalmente por hombres, lo que ha limitado su capacidad de atender adecuadamente a mujeres. No obstante, están conscientes de esta situación y tienen planes para abordar este aspecto y poder ofrecer servicios a este sector en un futuro cercano.

 

La fundación de este espacio obedece a que ellos también atravesaron por una adicción, lo que les dio oportunidad de ver cómo son otros lugares. Después de experimentar los procesos de algunos sitios, se dieron cuenta de que sus formas no funcionaban, pues el trato a los adictos, lejos de estar en la comprensión y el acompañamiento, estaba más orientado a enfatizar la culpa, el rechazo, humillación y tortura, además de que no tenían las instalaciones adecuadas o la higiene ideal.

 

En contraste, ellos tratan de reinventar el modelo y hacer algo diferente, pues llevan a cabo una recuperación integral donde no solo se centran en lo físico, sino también en lo espiritual, lo mental y lo emocional. Trabajan con sicólogo, consejeros en adicciones, terapia en familia, alimentación supervisada por nutriólogo, sesiones espirituales, de fitness, yoga y box, sumado a viajes que hacen con los pacientes, algo que en la mayoría de anexos no hay.

 

Esto se complementa con los tratamientos de mutua ayuda apegados a los programas de alcohólicos anónimos. Aunque este tiene un fin, el estudio constante les ha permitido ver cómo se puede tratar a personas con ansiedad, depresión y ataques de pánico.

 

 

María Fernanda explica que los adictos normalmente rehúsan cualquier tipo de ayuda porque, ya que sienten que tienen el control de la situación. Dentro de sus facultades está el recibir a una persona incluso en contra de su voluntad si es llevada por un familiar, aunque para determinar si es necesario el internamiento implementan una serie de pruebas de depresión, ASSIST, ansiedad, más una entrevista personal en la que se diagnostica al paciente.

 

“En tres meses, la verdad es que no hay una rehabilitación integral”, asegura Fernanda, ya que ese es el tiempo en el que les dan para trabajar, pero sostiene que es ineficiente para un proceso real para quienes estuvieron inmersos en las drogas por años. Por otra parte, Juan Carlos, director de Lenguaje del Alma, menciona que la mayoría de los adictos, al llegar de situaciones vulnerables, tienen problemas de desnutrición extrema, delirios, ideas suicidas y daños neurológicos.

 

“En tres meses apenas y puedes dormir bien, no alcanza la vida misma para explicar una adicción. Un hombre que llega pesando 47 kilos, con 20 años de adicción, sin muelas, con delirios de persecución, auditivos y visuales, lo más probable es que se mate, pues tres meses no le resultan para nada” dice el director.

 

Aseguran que el distintivo de Lenguaje del Alma es su transparencia y su trato a las personas. Las familias de los pacientes pueden acudir en cualquier momento sin inconvenientes, donde apreciarán un lugar siempre limpio en donde se da un trato digno a sus parientes.

 

La principal intención de Lenguaje del Alma es romper con el ciclo de daño y juicio hacia los adictos, optando por una aproximación de compasión y empatía. Los fundadores comprenden que aquellos que viven en situación de calle suelen perder su dignidad, experimentar baja autoestima y enfrentar dificultades relacionadas con la higiene. Por ello, consideran que su labor de brindarles valor y restaurar su dignidad es fundamental en el proceso de recuperación. A través de este enfoque, buscan generar un ambiente de apoyo y respeto que promueva la transformación personal y la reintegración de los individuos en la sociedad.

 

“Yo como adicto necesito un abrazo espiritual. Llego a un centro de rehabilitación como este, donde ya me dieron todo, me siento amado y que a alguien le importo. Siento que ya no soy la basura que era antes que se andaba drogando en las calles, y eso me agrada. El adicto necesita comprensión y amor, no como un bebé, sino como un adulto”, asevera Juan Carlos.

 

Las adicciones han evolucionado

 

Juan Carlos hace énfasis en que los hábitos de consumo entre los adictos han cambiado con el paso de los años. En su experiencia se ha podido percatar que, en los últimos años, lo más consumido es el cristal, pues su costo es accesible y el efecto es intenso, lo que la hace fácilmente adictiva y la predilecta.

 

Quienes se vuelven dependientes presentan cuadros de sicosis, ansiedad y pensamientos suicidas, pues se ha enterado de al menos seis personas que han terminado con su vida tan solo este año después de ser adictos a esta sustancia, teniendo como sustancia el ahorcamiento.

 

“Anteriormente veíamos gente con problemas de alcoholismo”, declaró el director, y es que han mutado las adicciones. Esto lo notó cuando entró a AA hace dos décadas, pero hoy en día el panorama es diferente, pasando por la heroína hace tres o cinco años y, actualmente, por la metanfetamina o cristal.

 

Una de las preocupaciones más recientes de los gobiernos es quienes optan por el famoso fentanilo. En este sentido, asiente que, en efecto, también han tratado con un paciente que era partidario de esta droga. Un mexicano que residió por un tiempo en Estados Unidos, donde se adentró a ella, aunque no tuvieron mayores noticias sobre él o su rehabilitación.

 

 

Transformaciones en Lenguaje del Alma

 

En sus años de brindar apoyo han tenido la oportunidad de ver casos de personas que transforman sus vidas después de rehabilitarse. Empezando por ellos, quienes, a parte de fundar el centro, también pudieron formar una familia, concretar un trabajo que les llena y, sobre todo, han alcanzado un estado de libertad en el que no tienen pensamientos asociados a las drogas, más un estado físico más saludable.

 

Respecto a los internos, han atestiguado como hay quienes pasan de situaciones de malnutrición y lejanía a sus familias, a la formación de sus propios núcleos, establecimiento de negocios, cercanía con seres queridos.

 

“Lo que te puedo decir es que los centros de rehabilitación son un milagro. Me decía mi padrino, ‘si quieres ver milagros, vete a un centro de rehabilitación, donde llevan casi muertos’, pero también he visto morir a alcohólicos y drogadictos”, manifestó Juan Carlos.

 

Fernanda afirma que hay quienes llegan a comprar pipas de gas y ponen sus negocios siendo sus propios jefes, forjan relaciones de un modo que no lo habían tenido, además de que alcanzan paz y dan mayor tranquilidad a sus familias. Asimismo, hay quienes se acercan nuevamente a sus hijos después del distanciamiento por las adicciones.

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