¿Qué implica la declaración “persona non grata”?, ¿en verdad es motivo de orgullo?

A raíz de la destitución y detención de Pedro Castillo, expresidente de Perú, la postura del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha sido de criticar el actuar del gobierno de Dina Boluarte. Ahora, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano decidió declarar persona non grata a López Obrador.

En total, votaron 11 legisladores a favor, uno en contra y tres se abstuvieron, por lo que el jefe de estado mexicano ya es visto como un “indeseable” en Perú. Después del intento de golpe de estado de Castillo en diciembre pasado, AMLO se ha pronunciado en contra del mandato de la actual presidenta y las relaciones entre ambos países se han tensado.

En respuesta, el presidente mexicano se dijo “orgulloso” de esta declaratoria, pues consideró que la forma en que se maneja el gobierno de Perú es con abusos. Esto es un acto diplomático, pero hay vertientes que no se explican completamente sobre la categoría de persona non grata.

Non grata es un término que se utiliza para etiquetar a una persona indeseable o que no es bienvenida por un gobierno o institución, pero también para expulsar a un diplomático de su territorio. Los gobiernos lo usan con base en derechos internacionales, principalmente por acuerdos que firman entre naciones; si se declara así a una persona, su país tiene la obligación de sacarlo lo antes posible.

La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, a la que se adscriben México y Perú, establece en el artículo nueve que un gobierno puede recibir la notificación de otro, sin explicación de motivos, la declaración de que un diplomático es persona non grata, por lo que deberá retirarlo o separarlo de sus funciones.

El artículo continúa con la explicación de que, en caso de negarse a acatar las órdenes, ya sea inmediatamente o en un plazo breve, no se le reconocerá como parte del trabajo diplomático.

Más allá de la declaratoria como non grata y la clasificación como “indeseable”, estos actos no tienen ningún efecto legal o condenatorio hacia un jefe de estado o secretario; sin embargo, en el caso de AMLO y Perú, el dictamen aprobado por la comisión del Congreso incluye una resolución en la que también se rechaza la presencia del mexicano en la nación inca.

Otra consecuencia es que sí se da una pérdida de credibilidad de la figura que fue señalada como non grata, además de que en el largo plazo se afectarían las relaciones comerciales y diplomáticas.

Aunque la declaratoria a López Obrador causó revuelo en México, no es el único mandatario que ha recibido esta identificación. Poco después de la destitución de Pedro Castillo, otros países también mostraron su rechazo a las acciones de Dina Boluarte, incluidos Chile, Bolivia y Colombia. Al presidente de este último también le valió para que Perú lo declarara como persona non grata.

En febrero del 2023, Gustavo Petro recibió el señalamiento por comparar a la policía peruana con el ejército nazi, esto por la represión a las manifestaciones en el país.

Uno de los presidentes más controvertidos de Estados Unidos en el siglo XXI, George Bush, fue declarado persona non grata en varios países de Europa, medio oriente y América, después de que en su administración se perpetraron las intervenciones en Irak y su trato a migrantes.

Venezuela, Suiza, México y Cuba lo declararon persona non grata, aunque en su momento también pidió esta categoría para todo el continente europeo.

Debido a su culpa y actos en la guerra civil de Siria, el presidente Bashar al-Assad fue declarado persona non grata en la Unión Europea en 2011. Se le atribuyen múltiples violaciones a los derechos humanos y represión a manifestantes. Como consecuencia, también Siria fue expulsada de la Liga Árabe ese año y se le admitió este año nuevamente, aún con al-Assad al frente.