La Policía Nacional de España detuvo a tres personas por presuntamente introducir en la península ibérica especies de animales en peligro de extinción y sus restos, que eran vendidos para ser utilizados en rituales de santería.
"Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, han detenido a tres personas, dos hombres y una mujer, como presuntos autores de los delitos de contrabando y contra la flora y la fauna", indica el comunicado.
La Policía comenzó la investigación en 2021, cuando supo que en dos establecimientos de la isla de Tenerife "se vendían animales de especies protegidas y restos de éstos para su utilización en ritos de santería", los cuales eran introducidos en España en "las maletas de varios pasajeros en régimen de viajeros", eludiendo así los controles de paquetería existentes.
Los agentes intervinieron en los municipios de Arona y San Cristóbal de la Laguna tanto animales domésticos vivos destinados a las prácticas rituales, así como restos de diferentes animales protegidos como hipopótamos, leones, hienas, cocodrilos, camaleones o caballitos de mar.
"Entre los productos que ofrecían se encontraban murciélagos, aves de origen cubano, cabezas de perro, lobo, mono, cobra o cocodrilo, así como marfil de elefante, colmillos de tigre, dientes de gorila o sapos africanos", detalla la nota.
Tras realizar a los animales análisis técnicos y confirmar que estaban incluidos en el catálogo de especies protegidas de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), los agentes detuvieron a los tres responsables de los establecimientos.