Ancelotti condena el racismo en el futbol: "Un estadio entero llamándole mono a Vinicius"

El Real Madrid sufrió una derrota en Valencia que los relegó al tercer puesto en la clasificación de la Liga. Sin embargo, el resultado pasó a un segundo plano, ya que el encuentro carecía de importancia para los blancos en términos de la competición liguera. Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, hizo una grave acusación en la sala de prensa al afirmar que nunca antes había presenciado a todo un estadio insultando racialmente a Vinicius.

Ancelotti declaró: "El ambiente ya era caliente y malo y le he pedido si quería jugar después de lo que ha sucedido en el fondo. Nunca en mi carrera he pedido a un jugador ser cambiado por racismo. Lo que ha pasado hoy ha pasado otras veces, pero así no. La Liga tiene un problema muy grave. No se puede jugar al fútbol así y diría lo mismo si hubiéramos ganado. No hemos jugado bien, pero así es difícil buscar la motivación".

El árbitro explicó a Ancelotti y a otros jugadores el protocolo a seguir, el cual establece que primero se debe hacer un aviso por megafonía antes de suspender definitivamente el partido. Para Ancelotti, esto resulta insuficiente: "El racismo no puede existir en 2023. Hay más de una decena de denuncias de la Liga y no ha pasado nada, no han servido de nada. Para mí la solución es parar el partido. No lo hace y cuando le ha sacado la tarjeta roja, todos le han gritado mono. Estoy muy triste", afirmó el entrenador.

Estas acusaciones enfadaron notablemente a los periodistas locales, quienes acusaron a Ancelotti de no decir la verdad: "El estadio le ha cantado tonto, tonto cuando le han expulsado, no mono, mono”. Carletto no quiso entrar en el debate dialéctico e insistió en que el árbitro había parado el partido por racismo: “¿El encuentro lo han detenido porque le han llamado tonto o mono?”, cuestionó el técnico italiano.

Un gesto realizado por Vinicius ha generado polémica. Ancelotti optó por no comentar sobre este gesto, centrándose en defender a su jugador y mencionando la difícil situación en la que se encontraba. Ancelotti afirmó: "Es entendible su reacción. Es un niño que quiere jugar al fútbol y en estas condiciones es muy complicado. Y, además, el miércoles no puede jugar porque uno del VAR se inventa una agresión, cuando le estaban agarrando y él se intenta liberar".

Lucas, compañero de equipo de Vinicius, quien ayudó a identificar al aficionado del fondo norte que realizó gestos racistas, también expresó su indignación: "Hoy el fútbol pasa a un segundo plano, hemos vivido una cosa difícil de explicar, que siga habiendo racismo en un campo es inadmisible. Habría que tomar muchas medidas. Encima de que Vinicius es el jugador que más faltas recibe, le provocan con insultos y racismo". Thibaut Courtois fue categórico en su condena: "En el minuto 20 ha habido sonidos de mono y esto no lo podemos aceptar. Algún día tenéis que poner una cámara enfocando a esa gente, lo que dice esa gente es una locura. El fútbol se ha convertido en ir al estadio a insultar y no a animar. Si Vini dice que no juega más me voy con él, esto no se puede tolerar".

El capitán del Valencia, Gayá, quiso señalar que los insultos racistas provenían de una minoría y criticó el gesto de Vinicius de mandarlos a Segunda División: "Hacer gestos de 'a Segunda' no está nada bien. Yo lo puedo entender, después de los insultos él intenta sacar de esa forma la rabia, pero una cosa no quita la otra. Yo denuncio esos insultos racistas, pero él tampoco puede hacer eso de cara a la gente porque ha sido una minoría, no tienen ningún sentido".

El entrenador del Valencia, Baraja, intentó hablar sobre el fútbol y la importante victoria, pero se vio interrumpido por la polémica: "Hay cosas que no se ajustan a la realidad. El Valencia condena, yo el primero, cualquier insulto racista que se pueda producir en un campo. Se abrirá una investigación, seguro, pero somos una afición modélica. Y un club señor, centenario. El valencianismo se ha comportado de forma exquisita. Pido un respeto mutuo porque también han habido gestos despectivos hacia nuestra afición por parte de un jugador del Real Madrid".

En el acta arbitral del encuentro, De Burgos Bengoetxea registró los insultos racistas dirigidos a Vinicius: "En el minuto 73 un espectador desde la grada sur Mario Kempes se dirigió al jugador 20 del Real Madrid C.F. Don Vinicius José De Oliveira Do Nascimiento gritándole ‘Mono, mono’, por lo que se activó el protocolo de racismo, avisando al delegado de campo para que hiciesen el correspondiente aviso por megafonía. El encuentro estuvo detenido hasta que dicho anuncio se emitió por la megafonía del estadio”.