La Fiscalía General de Rusia declaró indeseables las actividades de la organización no gubernamental ambientalista Greenpeace en el territorio ruso, informó este viernes su servicio de prensa.
"Se estableció que las actividades de la ONG Greenpeace International (Stichting Greenpeace Council, Greenpeace International) (Países Bajos) (...) representan una amenaza para los pilares del orden constitucional y la seguridad de Rusia", indica el comunicado.
En relación con Rusia, según la nota, las actividades ambientales de Greenpeace en realidad van acompañadas de una promoción activa de la posición política, de intentos de injerencia en los asuntos internos del Estado, así como persiguen minar sus bases económicas.
La labor de Greenpeace "está relacionada con la obstrucción del cumplimiento de programas estatales rusos, mediante la organización de campañas de información y acciones públicas masivas, no coordinadas con las autoridades, para formar una opinión pública negativa e impedir la realización de proyectos de infraestructura y energía".
La organización igualmente "financia la labor de las organizaciones rusas reconocidas como agentes extranjeros, exige cambios en la legislación rusa, en detrimento de los intereses de la sociedad y los ciudadanos".
"Desde el comienzo de la operación militar especial de Rusia para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, los activistas de Greenpeace se dedican a la propaganda antirrusa, exigiendo un mayor aislamiento económico de nuestro país y el recrudecimiento de las sanciones", explicó la Fiscalía.
Además, según el comunicado, los esfuerzos de Greenpeace persiguen "desestabilizar la situación sociopolítica y tratar de cambiar el poder en el país de una manera inconstitucional".
La decisión fue enviada al Ministerio de Justicia de Rusia para incluir a Greenpeace en la lista de oenegés cuyas actividades se consideran indeseables en el territorio de Rusia.
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