Adiós al Redotex: después de 24 años se dan cuenta que hace daño

Adiós al Redotex: después de 24 años se dan cuenta que hace daño

Foto: Notipress

Ya sea por estética o por salud, los deseos de las personas por bajar de peso pueden dividirse por una línea muy delgada entre comenzar una vida más sana o recurrir al uso de medicamentos milagro o con contraindicaciones que puedan poner en riesgo la vida.

 

En el segundo caso se ubican muchas personas que en algún momento acudieron a un médico que les recetó Redotex, un medicamento controlado que sirve para suprimir el apetito y acelerar el metabolismo.

 

Con 24 años en el mercado y múltiples casos de éxito regados en las redes sociales, cualquiera habría pensado que se trataba de un medicamento bueno y sin riesgo, pero aparentemente esto no es así.

 

Apenas ayer, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) anunció la cancelación del permiso para la venta y fabricación de dicho medicamento en el país, argumentando que se han recibido 837 quejas por daños a la salud por parte de consumidores.

 

¿Por qué tardaron tanto en detectarlo? Según expuso la dependencia a través de un comunicado, se debió a la corrupción dentro de la misma Cofepris en administraciones anteriores, las cuales no hicieron su trabajo correctamente.

 

"24 años en el mercado sólo se explican por omisiones de anteriores autoridades e influyentismo, que serán investigados", expuso la Cofepris en su comunicado donde asegura que se sancionará a los responsables de haber permitido su venta por tantos años.

 

El Redotex y una de sus sustancias activas, la D-norpseudoefedrina, están prohibidas en la Unión Europea, Rusia, Estados Unidos, Argentina, El Salvador y otros países que han acreditado las reacciones adversas que provoca.

 

 

En este punto, hay que señalar que, si bien en redes sociales o en algunos blogs de internet hay supuestos casos de éxito o consumidores altamente satisfechos con el Redotex, en el ámbito médico únicamente se requieren algunos casos adversos para emitir una alerta sanitaria.

 

Es por ello que, si bien a muchas personas les sirvió en su tratamiento contra la obesidad, para otras pudo haber tenido reacciones negativas como alteraciones del ritmo cardiaco, desarrollo de ansiedad, insomnio, nerviosismo y hasta la muerte.

 

¿Por qué causa daño?

 

La Cofepris destaca que uno de los principales problemas es que tiene D-norpseudoefedrina, que es un compuesto muy similar a la pseudoefedrina que está prohibida desde 2008 en el país.

 

La pseudoefedrina es un esteroide que se usa para algunos tratamientos que ayudan al descongestionamiento nasal o a la limpieza de las vías aéreas en enfermedades como la rinitis.

 

Sin embargo, las reacciones adversas que puede tener en algunas personas provocó que se prohibiera en el país.

 

¿Hay otros medicamentos similares?

 

En una búsqueda por internet, encontramos que el Redotex no tiene algún medicamento con el que comparta su composición, pues la D-norpseudoefedrina era un compuesto exclusivo de los laboratorios Productos Medix S.A. de C.V.

 

El Redotex está incluido en los medicamentos anorexigénicos, entre los cuales están aquellos que tienen sustancias como el clorhidrato de D-norpseudoefedrina, fentermina, amfepramona, fenproporex, mazindol, sibutramina y clobenzorex.

 

Dejando fuera al Redotex, que era el único que contaba con la primera sustancia enlistada, encontramos que actualmente se comercializan en México otros productos que contienen fentermina, que es un anorexigénico para terapias contra la obesidad.

 

Por ejemplo, el medicamento Acxion, que son cápsulas que van de los cinco a los 30 miligramos de fentermina, por lo que se utiliza como un supresor del apetito por la acción que ejerce sobre el sistema nervioso central.

 

Otros medicamentos en México con la misma finalidad es Definitum tabletas, de 30 miligramos de fentermina; así como Terfamex con cápsulas de 15 a 30 miligramos de fentermina.

 

Todos estos medicamentos son de venta controlada, es decir, cualquier farmacia solicitará una receta expedida por un médico que avale el tratamiento, mientras que sus precios son relativamente económicos y rondan entre los 250 y 300 pesos.

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