Actividad volcánica: este es el “currículum” de don Goyo

Más de 125,000 alumnos tendrán que abandonar las escuelas para retomar la educación a distancia por la constante actividad volcánica en los últimos días, pero a pesar de ello la alerta del volcán Popocatépetl permanece en amarillo fase dos.

En 2019, fue la última ocasión en que el semáforo de alerta volcánica subió su nivel a amarillo fase tres, situación que llama la atención de muchas personas debido a que desconocen cuáles son los parámetros para determinar el nivel de la alerta.

La actividad volcánica en años anteriores

Fue en marzo de 2019 cuando el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) determinó que por la actividad constante del volcán Popocatépetl o don Goyo, se modificara el semáforo de alerta volcánica de amarillo fase dos a amarillo fase tres.

En ese momento se explicó que la fase tres del color amarillo se da cuando hay un crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción es constante debido a explosiones fuertes.

También hay una persistencia de fumarolas, gas y caída de cenizas en áreas cercanas; hay explosiones de intensidad creciente con lanzamiento de fragmentos incandescentes y también aparecen posibles flujos piroclásticos de mediano alcance.

Debido a que el Popocatépetl está en constante actividad, es posible que muchos poblanos hayan olvidado que durante el primer trimestre del 2019 se registró una constante actividad del volcán y, al igual que ocurre hoy en día, se reportaron constantes fumarolas y caída de ceniza, aunque no tan abundante.

En 2013, también se modificó la alerta volcánica y en esa ocasión Puebla sí se cubrió de una densa capa de material volcánico, tal y como ha ocurrido en los últimos días.

Fue exactamente durante mayo de ese año cuando el volcán Popocatépetl comenzó a tener una actividad explosiva y constantes fumarolas con caída de ceniza, por lo que las autoridades elevaron el semáforo de alerta volcánica de amarillo fase dos a amarillo fase tres.

Este ciclo de intensa actividad es el más similar al que ocurre ahora, justamente 10 años después, pues durante los primeros cinco meses del 2013 se registraron constantes fumarolas y fue en mayo cuando la actividad se disparó.

Hay muchos archivos fotográficos acerca de cómo esa capa la ceniza cubrió de gris calles, fachadas, vehículos y provocó que la gente tuviera que usar cubrebocas y lentes especiales para protegerse del perjuicio de este material.

Pero a diferencia del 2013, hoy en día las escuelas y el sistema educativo en general están preparados para tomar medidas más efectivas para cuidar la salud de los estudiantes, como fue el caso de la educación a distancia.

Gracias a la experiencia dejada por la pandemia del covid-19, hoy en día tanto alumnos como maestros están más preparados para adaptarse rápidamente a una modalidad a distancia, por lo que suspender las clases presenciales fue más sencillo hoy en día que hace 10 años.

Desde diciembre del año 2000, el semáforo de alerta volcánica no ha entrado en rojo fase uno, que es cuando inicia el proceso de evacuación de todas las comunidades cercanas al volcán Popocatépetl.