Caída de ceniza, problema que afecta la venta de comida callejera

Caída de ceniza, problema que afecta la venta de comida callejera

Foto: Jesús Tepal

En Puebla, como en otros estados, la mitad de mayo ha estado marcada por la pronunciada actividad del volcán Popocatépetl, lo que a su vez deriva en caída de ceniza en diferentes municipios. Este no es un asunto menor, pues hay afectaciones en el agua, las acciones diarias de la gente y también a los comercios, principalmente para aquellos que se establecen en la vía pública.

 

En un sondeo hecho por Imagen Poblana nos pudimos percatar de que, aunque la ceniza del “Popo” no cesa, la gente sigue acudiendo a puestos ambulantes para comer. De igual forma, los encargados de estos comercios aseguran que sí han tenido afectaciones en sus ventas, pues la preocupación por la caída de polvo no les da a los clientes la seguridad de alimentarse con ellos.

 

Memelas, tacos de canasta, tamales y otro tipo de alimentos son los que más se encuentran en las avenidas de cualquier localidad poblana. En un parque ubicado en la colonia El Carmen, se juntan varios puestos de comida callejera, tacos de canasta, mixiote y memelas se ofrecen sobre la calle 25 poniente.

 

Ignacio Castro es el encargado de un puesto de tacos y cemitas de mixiote, y asegura que a raíz de las explosiones del volcán, la ceniza ha provocado que los comensales no vayan a su negocio, lo que se traducen en una baja de hasta 20 % en sus ventas diarias.

 

 

Antes de concedernos la entrevista, Ignacio atendió a una pareja, en medio llegó un grupo de jóvenes que compraron su comida y, posteriormente, sirvió alimentos a otro par de personas. La mayoría de ellos eran estudiantes o trabajadores de las empresas de la zona, quienes no parecían tener mayor reparo en consumir con la caída que se sigue dando.

 

El comerciante comenta que, para que los clientes se sientan más seguros con él, constantemente tiene que limpiar la mesa donde despacha, así como sus utensilios. Además, siempre protege las ollas y recipientes donde almacena la comida y demás complementos.

 

A pocos metros de él está un vendedor más, Jonathan, quien atiende un puesto de tacos de canasta. Él también indica que la caída de ceniza es un factor en contra, porque la venta de sus tacos es menor debido a que la gente no se siente segura comiendo en la vía pública.

 

Para evitar que su producto se estropee tiene que cubrirlo totalmente con una sombrilla, un mantel y hule, además de limpiar sus utensilios todo el tiempo. De igual forma él se protege con el uso del cubrebocas para no inhalar la ceniza mientras está en la calle.

 

Mientras se hacía la entrevista, Jonathan atendió a múltiples personas con el mismo patrón, estudiantes y empleados de la zona aledaña, quienes disfrutaron sus alimentos sin, aparentemente, mayor preocupación por la ceniza que no da tregua.

 

Comida no es lo único que se ofrece en las calles, pues también hay quienes venden bebidas como jugos que se hacen en el momento. José Conde Romero vende estos jugos en la colonia San Pedro, cerca de la calzada Zaragoza. Él también asiente que la actividad de “Don Goyo” repercute con la preferencia de la gente al momento de comprar bebidas en la vía pública.

 

Enfatiza en que debe ser muy cuidadoso sobre la forma en que prepara sus productos para que no se contaminen con la ceniza. La gente sí ha dejado de comprar sus jugos, derivado de la incertidumbre por la caída de polvo. Calcula que sus transacciones han disminuido en un 20 %.

Notas Relacionadas