En los años más recientes, la ciberseguridad de cara a los niños ha sido un tema prioritario para numerosos estados y países. Lo prioritario es limitar el acceso de niños a redes sociales y sitios pornográficos. Sin embargo, hasta ahora no se ha encontrado una forma de verificar la edad de los usuarios de internet sin poner en riesgo su información privada.
Países como Reino Unido y Estados Unidos han propuesto proyectos legislativos que exigen características específicas a las herramientas de verificación de edad. Se argumenta, los métodos aplicados pueden ser "engañados" con aparente "facilidad".
De los diferentes sistemas de autenticación, el más común es aquel donde un tercero valida la edad, ya sea mediante una tarjeta de crédito o algún tipo de identificación. Sin embargo, la Comisión Nacional de Informática y Libertad señala que dada la infraestructura de pagos en línea, puede "verificarse" la edad sin la presencia de un adulto. Además, esta herramienta restringe el uso del internet para aquellos adultos sin acceso a una tarjeta de crédito.
Una solución experimental ya utilizada por Facebook e Instagram para determinar la edad del usuario es el reconocimiento facial. Yoti, el servicio facial utilizado por las redes mencionadas, afirma que puede identificar como menores de 25 años a la población de 13 a 17 años con un 99.3 por cierto de precisión y como menores de 13 años a niños de entre 6 y 11 años con un 98.35% de acierto. No obstante, además de no incluir datos sobre la distinción entre adolescentes y adultos, un estudio del National Institute of Standards and Technology (NIST) determinó que los distintos servicios de reconocimiento facial son menos confiables para personas de color.
Además de que el reconocimiento facial podría bloquear el acceso a internet a diferentes grupos de personas con diferencias faciales o asimetrías, la captura de datos faciales plantea varios riesgos en cuanto a la protección de identidad. Pues las huellas faciales son tan "sensibles" como las huellas dactilares, afirma el grupo de libertades civiles Big Brother Watch.
Otras de las posibles soluciones puestas a prueba es la verificación de edad en función de la actividad de los usuarios. Este sistema ya es utilizado por plataforma como Facebook y TikTok; mediante inteligencia artificial se trata de determinar mediante la "actividad" si el usuario es menor de trece años.
Por ahora, el sistema se limita a buscar comentarios que "delaten" al usuario como no apto para tener una cuenta de dichas aplicaciones. Utilizar este método a mayor escala requeriría vigilancia permanente de la actividad de cada persona. Adicional a ello, no hay garantías de un óptimo funcionamiento de dicho sistema.
Olivier Blazy, profesor de Ecole Polytechnique de Francia, desarrolló un token temporal, el cual es enviado a un tercero para dar acceso a la solicitud de uso de internet. El objetivo es asegurar el acceso seguro a los usuarios menores de edad mediante la aprobación de un adulto sin revelar información de ninguno. Inclusive ante este complejo sistema, el creador ha reconocido que puede ser eludido mediante el uso de una red privada virtual (VPN).
Para los defensores de la privacidad y las libertades civiles, ningún sistema de verificación propuesto hasta ahora es ideal, pues fomentan un "sistema de vigilancia" que violenta la privacidad. Las diferentes propuestas de ley emitidas entre 2022 y 2023 producirán una forma de navegar en internet que podría excluir a distintos grupos de personas.