Día del Maestro, no todo es agradecimiento y felicitación por parte de alumnos

Día del Maestro, no todo es agradecimiento y felicitación por parte de alumnos

Foto: FreePik

Hoy se celebra el Día del Maestro y aunque todo debería de ser felicitaciones y agradecimiento, algunos alumnos podrían no estar tan a gusto con el sistema de enseñanza, la personalidad y algunas otras carencias que tienen los docentes en las aulas.

 

Fue en 1917 cuando el presidente Venustiano Carranza decretó que el 15 de mayo se celebraría a los y las maestras de nuestro país, aprovechando que en esa fecha coincidía con la de San Juan Bautista de La Salle y con la toma de Querétaro.

 

El gremio magisterial aprovecha este día para comidas, festivales y otras actividades; los docentes reciben un reconocimiento por su dedicación y compromiso con la enseñanza de niños y jóvenes en los diferentes niveles educativos.

 

Imagen Poblana entrevistó a dos alumnos de primaria, una del sistema educativo público y otro de una escuela privada, los cuales fueron cuestionados sobre lo que piensan de sus maestros en el marco del 15 de mayo.

 

No ponen atención a los niños

 

Michelle es un estudiante de segundo de primaria y al momento de cuestionarla sobre lo que piensa de su maestra, lo primero que se le vino a la mente fue que no pone atención a los estudiantes.

 

 

"A veces no nos pone atención, pero sí nos pone tareas, ella nunca se fija cuando los niños están jugando", explicó, al tiempo en que pone algunos ejemplos sobre las travesuras dentro de las aulas con la tolerancia de la docente.

 

Sin embargo, consideró que las enseñanzas que ha recibido por parte de su maestra son buenas y le han permitido aprender cosas como las tablas de multiplicar.

 

Otro estudiante entrevistado es Diego, quien estudia el sexto grado de primaria y, al igual que Michelle, consideró que académicamente las clases de su maestro sí le han servido para aprender diversos temas.

 

Pero al momento de las quejas, Diego también destacó que su profesor no vuelve el proceso de enseñanza algo lúdico y entretenido, lo cual le provoca aburrimiento, pues toda su clase es demasiado cuadrada.

 

 

A pesar de acudir a una escuela particular, donde las herramientas son más completas que en el sistema público, Diego dijo que tanto él como sus compañeros aprenderían más si su docente no fuera tan estricto.

 

Ambos coincidieron en que este tipo de observaciones nunca se las han dicho a sus maestros, dicen que no les tienen miedo, pero creen que hacerlo no cambiará nada.

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