Recientemente, se dio a conocer un caso de una plaga de piojos en la escuela primaria Benemérito de las Américas, ubicada en la colonia Álamos Vista Hermosa de la ciudad de Puebla, poniendo en alerta tanto a los alumnos como a padres de familia.
Sin embargo, la institución y los padres se responsabilizan por esta plaga de piojos, pues los directivos escolares acusan que es responsabilidad de los padres de familia, mientras que estos últimos dicen que en la escuela falta higiene.
Al respecto, no hay un protocolo específico para la atención de este tipo de situaciones por parte de la Secretaría de Educación Pública, pero lo cierto es que se trata de una responsabilidad compartida, desde diversos ángulos.
Por ejemplo, la responsabilidad de los directivos es garantizar la detección oportuna de estudiantes con problemas de higiene o, dicho de otra manera, si están infestados con piojos o liendres.
Estos parásitos se alojan en el cabello y es ahí donde se convierte en un problema de salud para las personas.
En el segundo ámbito, encontramos que los padres de familia también son responsables de la higiene personal de sus hijos, principalmente cuando hablamos de estudiantes de primaria o jardín de niños.
Son los padres de familia quienes deben de supervisar la correcta limpieza e higiene de sus hijos, que van desde bañarse diariamente, cortarse las uñas, llevar el cabello recortado, limpio y peinado, así como una correcta portación de su uniforme.
Cualquier omisión, ya sea por parte de los padres de familia o los directivos, podría desencadenar un problema como el ocurrido en esta institución, que a su vez se traduce en problemas de salud.
¿Qué daños a la salud tienen los piojos?
Aunque generalmente las plagas de piojos están relacionadas con la temporada de calor, se trata de parásitos que representan un peligro en cualquier época del año.
Están estrechamente relacionados con la falta de higiene, pero también es falso aseverar esto pues aquellas personas que tienen una correcta higiene personal pueden verse afectados por estos pequeños parásitos.
De acuerdo con los expertos, los niños al estar en contacto por primera vez con piojos no sienten los efectos hasta cuatro o seis semanas después de la infestación.
Esto provoca que para el momento en el que el menor comienza a rascarse, puede que ya haya cientos de piojos en su cuero cabelludo, provocando una intensa comezón debido a las mordeduras.
En caso de que el menor que aloja los piojos resulte con problemas de alergia, entonces podría desencadenarse un problema de salud por las reacciones que pueda provocar.
En los casos más graves se ha documentado que los piojos provocan anemia y cuando el problema no es tratado de forma correcta ni a tiempo, terminan dañando gravemente la salud del afectado.