Montessori o conductista, ¿qué son los modelos educativos y cómo influyen en los niños?

Montessori o conductista, ¿qué son los modelos educativos y cómo influyen en los niños?

Foto: Enfoque

Tanto en Puebla como el resto del país, la mayoría de las instituciones educativas basan los programas de estudio en modelos tradicionales y conductistas, pero hay alternativas que se enfocan en los diferentes procesos de aprendizaje, estas pueden ser más actuales y entre ellas destacan el cognitivismo, el constructivista y hasta el Montessori, pero ¿en qué consisten y cómo repercuten en el desarrollo de los niños?

 

Las instituciones de educación, ya sean públicas o privadas, requieren de un modelo educativo que defina la planificación de los procesos de formación que se aplicarán con los estudiantes, estos son básicamente una recopilación o síntesis de teorías y enfoques pedagógicos que ayudan a los profesores a centrar propósitos, contenidos, metodologías, recursos y métodos de evaluación.

 

Aunque hay varios métodos, en México la educación está centrada en los métodos tradicionales y conductistas. El primero es el estandarizado de la sociedad y se basa en tener al docente de protagonista transmitiendo información un alumno pasivo, la evaluación se limita a una nota basada en lo bien o mal que se te de reproducir todo lo que has memorizado, por lo que no se trata del método más efectivo para desarrollar las capacidades. En el Congreso Internacional Virtual sobre La Educación en el Siglo XXI, diversos ponentes han señalado que dicho modelo solo consigue una “domesticación”.

 

 

Por lo tanto, el conocimiento solo es memorizado y frena el desarrollo social, un ejemplo de esto es toda la información que te costó memorizar durante los niveles básicos de educación, pero que ahora, difícilmente recuerdas. Por otro lado, tenemos al modelo conductista, este tiene similitudes con el primero, pero se basa en la escuela sicológica del conductismo de Burrhus Frodeloederic Skinner, que busca identificar las capacidades de los alumnos para centrarlos en un área específica y enfocar la repetición de procesos, estímulos y refuerzos que da su maestro.

 

Diversos autores consideran que este aprendizaje se da a través del entrenamiento, la repetición, la práctica y la exposición que se evalúa con el resultado final.

 

Como alternativas a estos métodos de adoctrinamiento hay modelos como el constructivismo, donde el alumno se convierte en el protagonista, mientras el docente se limita a orientar y plantear retos que permitan a los estudiantes resolver problemas reales. Esta forma de enseñanza se puede ver en algunas ocasiones dentro de los programas de nivel avanzado.

 

¿Qué escuela elegir?

 

Ahora bien, las escuelas públicas en México manejan los primeros dos métodos mencionados, aunque hay excepciones donde una buena planificación ayuda a desarrollar el potencial de todos los alumnos; sin embargo, también hay alternativas privadas dónde se ofrece un programa especializado, aunque los costos pueden ascender de manera significativa.

 

 

En Puebla, uno de los métodos alternativos con mayor impacto ha sido el Montessori, ideado por la educadora y médica italiana María Montessori, que se caracteriza por poner énfasis en las actividades dirigidas por el niño, dejando a los docentes al margen de las clases, es decir, el protagonismo recae en los estudiantes, provocando que estos no memoricen, sino, que aprendan mediante su experiencia, permitiéndoles reconocer sus errores y corregirlos de manera autónoma, haciendo del aprendizaje algo más eficiente y duradero que simplemente memorizar unos apuntes.

 

Los colegios que optan por este modelo se enfocan desde el nacimiento hasta los 12 años, con el objetivo de optimizar sus procesos de aprendizaje y desarrollo social, aunque también hay secundarias con este sistema. Los niños trabajan diariamente con materiales científicos diseñados para fomentar su creatividad e intelecto, en el aula los niños se ubican por grupos de edad, los cuales suelen ser más reducidos, de entre 25 a 30 estudiantes.

 

Pero para poder acceder a este tipo de instituciones, se debe atravesar un proceso, así como cubrir colegiaturas más elevadas. Tras pasar una serie de entrevistas tanto con los padres como con el menor, en caso de ser elegido como un alumno, los costos varían entre los 2,000 y 10,000 pesos al mes, aparte de la inscripción.

 

En este tipo de planteles, como Renilde de Montessori, ubicado en Camino Real a San Andrés Cholula, se cuenta con talleres, por lo que también se deben de cubrir gastos que pueden variar entre los 3,000 y 5,000 pesos.

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