El presidente Andrés Manuel López Obrador volvió generar controversia luego de que minimizó un reconocimiento que recibió la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, asegurando que esos premios se consiguen en la plaza de Santo Domingo.
Pero más allá de los señalamientos del mandatario hacia una de las mujeres que han logrado dar un verdadero contrapeso a su gobierno, también nos hace recordar del grave problema que hay con la falsificación de documentos.
Justamente, la plaza de Santo Domingo es conocida por la gran mayoría de los mexicanos por ser es el lugar en la Ciudad de México donde se puede conseguir documentos apócrifos, casi de cualquier tipo.
Desde autoridades hasta ciudadanos saben que acudiendo a la calle República de Brasil podrán encontrar personas que se ofrecen como gestores para la obtención de algunos documentos.
Lo que más se ofrecen son facturas, pero cualquiera que haya acudido a este lugar sabrá que solamente es un gancho para finalmente ofrecer todo un amplio catálogo de productos, desde títulos universitarios hasta actas de nacimiento.
Los precios y la rapidez con lo que puedes obtener un documento dependerá de qué tan compleja es la petición; por ejemplo, a través de redes sociales se han difundido múltiples casos en los cuales la gente acude principalmente a adquirir títulos de grado académico.
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Un certificado de preparatoria o un título universitario cuestan de 10,000 a 15,000 pesos; el tiempo de entrega varía desde seis horas hasta un día.
También se comercializan otros documentos apócrifos como credencial de elector, licencias de conducir y supuestamente hasta placas clonadas de diferentes corporaciones de seguridad pública.
A pesar de que se trata de un negocio perfectamente conocido por las autoridades, hasta la fecha poco se ha hecho para tratar de erradicar estos centros de falsificación. (Foto título: tijuanaenlínea.com)
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