Cada 10 de mayo, podemos observar las calles llenas de flores, regalos y familias festejando a aquellas que nos trajeron a la vida, pero hay otros lugares menos populares, aunque igual de importantes para llevar a cabo estas celebraciones, hablamos de los panteones, un lugar de descanso que se llena de nostalgia, sobre todo en este tipo de fechas.
Después del Día de Muertos, el Día de las Madres es la segunda fecha que registra más afluencia de visitantes durante todo el año. En un sondeo llevado a cabo para Imagen Poblana, algunos visitantes nos contaron sobre la experiencia de acudir al panteón para agradecer a la mujer más importante de sus vidas.
Desde las 8 de la mañana, ya era posible observar a decenas de personas cargando ramos completos de rosas, girasoles, cubetas y escobas para limpiar y adornar las tumbas de aquellas madres que tuvieron que partir de este plano.
“Es un día un poco triste, ¿verdad?, porque recordamos a nuestras mamás que ya están en otro plano, pero siempre con esa tradición que nos caracteriza como mexicanos de guardar un recuerdo bonito de las mamás”, dijo Mar.
Ella acudió al panteón municipal para visitar a su madre, quien falleció hace 33 años, aunque señala que esta visita es parte de una tradición que compartimos todos los mexicanos para conmemorar, también es un día triste, pues los recuerdos es lo único que le quedan de su madre.
Otras personas, como la señora Pérez, señalan que este día está atiborrado de nostalgia, por recordar las enseñanzas de quien la instruyó para trabajar y poder salir adelante, aunque también la regañaba, pero la experiencia de vivir a lado de su madre, Julia Pérez Muñoz, la califica como algo hermoso.
Aunque sus hijos la alcanzaron hasta las 11 de la mañana, ella estaba presente desde las 8 am con un ramo de flores blancas y una bolsa llena de pétalos de rosa para decorar la tumba donde descansa la señora Julia.
“No es fingido, desde anoche no dormí pensando en mi madre. Aunque estuviera viejita, ojalá la tuviera en mi casa”, declaró.
Pero el 10 de mayo no es la única fecha para acudir al panteón, la señora Rivera, declara que acude a visitar a su madre, al menos 3 veces al año. En cada visita, acude con flores y veladora en mano para permanecer un tiempo recordando aquellos momentos especiales, que aún la llenan de felicidad.
