Estos son los riesgos de padecer obesidad durante el embarazo

Estos son los riesgos de padecer obesidad durante el embarazo

Foto: Pixabay

Durante el embarazo, hay varios factores a tomar en cuenta para asegurar el bienestar tanto de la madre como del bebé, uno de ellos es el control del índice de masa corporal o BMI por sus siglas en inglés, ya que si no se da un seguimiento adecuado del peso, el feto corre más riesgo de padecer problemas de salud.

 

Para asegurar un sano proceso de formación del bebé, es importante saber que hay riesgos para la salud relacionados con la obesidad, entre los principales padecimientos están un registro alto de la presión arterial, mayor probabilidad de parto por cesárea, así como la diabetes gestacional.

 

Esta última comienza durante el embarazo y las mujeres que la padecen tienen mayor probabilidad de desarrollar obesidad y diabetes tipo 2 durante el resto de sus vidas.

 

 

Aunado a esto, la nutrición inadecuada, así como las enfermedades metabólicas aumentan el riesgo de complicaciones como preeclampsia, diabetes mellitus gestacional, menor crecimiento fetal, acumulación de grasa y alteración en el neurodesarrollo de las y los niños durante los primeros años de vida.

 

El protocolo Obeso (Origen bioquímico y epigenético del sobrepeso y obesidad), desarrollado por especialistas del Instituto Nacional de Perinatología “Dr. Isidro Espinosa de los Reyes” (INPer), señala que, de las 500 embarazadas que participaron en el estudio, 62 % presentó sobrepeso u obesidad.

 

Durante la primera fase de este proyecto se generó evidencia sobre los factores de riesgo de desarrollar complicaciones perinatales y se encontró que el tabaquismo, mala nutrición, exposición a químicos ambientales y contaminación aumentan en la persona recién nacida el riesgo de padecer afecciones metabólicas y cardiovasculares a lo largo de su desarrollo.

 

Para diagnosticar obesidad, es necesario que una persona tenga un índice de masa corporal de 30 o más. Para determinar tu IMC, debes dividir tu peso en libras por tu estatura en pulgadas al cuadrado y multiplicarlo por 703. O divide tu peso en kilogramos por tu estatura en metros cuadrados.

 

 

De esta forma, en un embarazo simple, si tienes un IMC mayor a 30 y estás embarazada de un solo bebé, el aumento de peso recomendado es de 11 a 20 libras o de unos 5 a 9 kilogramos.

 

Pero si estás en un embarazo múltiple y tienes un IMC mayor a 30, el aumento de peso recomendado es de 25 a 42 libras o de unos 11 a 19 kilogramos.

 

No obstante, tener un mejor control del peso es posible al tener asesoría de un profesional de la salud sobre nutrición y reducción del peso. Aunado a eso, la buena alimentación y el mantenerse activas son formas importantes de promover un embarazo saludable.

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